■ Punto & Aparte
Los cambios no obedecen a una búsqueda de mejoras en el gabinete, ni responden a llamados de grupos sociales o empresariales que han estado preocupados por el comportamiento negativo de dependencias que para bien y beneficio de la sociedad, no han sabido hacer su tarea. Mario Rodríguez Márquez, ex secretario de la super secretaría, no pudo dar buenas cuentas al patrón y desde que le dieron ese honroso cargo de secretario de todas las tienditas, fue claro su engolosinamiento y pronto cayó de la gracia del señor, ahora, otro ocupa su lugar aunque el muchachón sigue cobrando y bien, en uno de esos puestos que luego les dan, para que sigan sirviendo de algo a quien alguna vez les tuvo toda la confianza.
La Salinas zacatecana, Patricia Salinas Alatorre, es poseedora de una concha salivosa y resbalosa y tiene en sus paisanos a los mejores aliados y protectores (o tenía). Que si firmó o que si no lo hizo, pues qué bien, o qué mal, según lo vea usted mi querido amigo y que si la dependencia que coordina el fresnillense Memo Huízar le va a dar carpetazo al asunto pues que se lo dé ¿cúal problema? Ya ven que pasó con aquel que con libertad hacía sus movimientos y ahora está ya desligado de toda acción gubernamental, pero eso sí, con un gran castigo a cuestas: dos años inhabilitado. Si a Paty Salinas le buscan el cascabel, lo van a encontrar y muy ruidoso, porque la cola nace desde los años del inicio del infierno en Zacatecas.
Este caso tendrá mucho de qué hablar porque es una joya real, la llegada de otro fresnillense abre desde ya la puerta en la que pronto se verá la luz al final del túnel porque se consolidan amarres de viejas amistades y que dan, con los reacomodos, las tarjetas de ingreso a los nuevos campos de la política, a un grupo joven de políticos deseosos de hacer historia, de trascender, de convertirse en esos personajes no tanto mitológicos, pero se protagónicos de la historia de Zacatecas cada vez más empobrecido y víctima de la indiferencia e incapacidad de funcionarios y políticos nacidos al vapor, que nada, o casi nada pudieron hacer en un sexenio, porque éste, ya se lo están acabando, les queda un pedacito, unos 12 0 15 meses, según sea el próximo candidato a la gubernatura. La mezcla puede dar resultados, pero el sentir general es ése: si así fuese, el Frankenstein político zacatecano sería el acabose de lo que en esta entidad permanece.
Por la cercana relación (laboral, aclaro), Guillermo el implacable Huizar Carranza, sería quien estará ya con sus barbas en remojo, pero al tiempo. Ya se ha dicho por quién obligadamente lo tiene que decir, que los cambios seguirán y suenan nombres. A esos nombres, agregue los que usted quiera, no se fije si se equivoca, acuérdese que el que es perico donde quiera es verde y el que es “tontejo” donde quiera pierde. Nahle se fue, no lo cambiaron. Mario se fue, lo sustituyeron, lo mismo que a Patricia Salinas y si Memo Huizar siguiera, o Marco Vinicio, o Flores Mendoza, pues que sigan. Si se van dejar en sus lugares a gente de suma confianza y ellos se integrarán a las filas de los flamantes asesores.
En tiempos de campaña suenan bien los cambios, se ven bien. Fito Bonilla, hijo de don Pepe y este amigo de Manlio Fabio Beltrones Rivera, que en su momento pudiera ser secretario de estado, deja ver esa luz que se abre con la llegada del diputado federal a la Secretaría de Economía del gobierno de Zacatecas. El trabajo legislativo para Adolfo ya termina, hay que tender la cama para lo que viene, pero con la fuerza y la certeza necesaria que se ocupa para que el que llegue a sentarse en la grande, sepa de qué color es la piel del pueblo zacatecano, de sus dolores y carencias, de sus necesidades, incertidumbres y esperanzas.
Todos los candidatos y candidatas, todos sin excepción, tienen puesta la mira en encontrar, ya sea legislando o a base de gestiones, los recursos necesarios para resolver los problemas de Zacatecas, de sus municipios y comunidades. Andan, ahora sí que desatados (no todos, aclaro), unos van en busca del sufragio, del apoyo para ganar la elección, otros van de paseo, a conocer esos municipios que tienen tantos recursos y que poco caso les hacen para crear fuentes de empleo y evitar con ello la emigración de la mano de obra joven zacatecana, sean hombres o sean mujeres.
Ya se dio usted cuenta que en Zacatecas estuvo la distinguida priísta Ivonne Ortega Pacheco.
Hay cosas en esta vida que no se pueden perdonar…
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega. ■
