26.9 C
Zacatecas
jueves, 2 mayo, 2024
spot_img

Vivir es increíble [ocho]

Más Leídas

- Publicidad -

Por: EDGAR KHONDE •

La Gualdra 603 / Río de palabras

- Publicidad -

 

 

Caminaba de noche, los perros me miraban con desconfianza y el frío me atería los huesos. Estaba en esa ciudad otra vez. Otra vez el cemento, otra vez el tráfico, otra vez la basura y el humo. Pero era diferente, era menos ciudad, se parecía a otra cosa; como si otro lugar la hubiera suplantado. Teo se había marchado, se había dejado caer de un puente para estamparse en hora pico contra el pavimento. Eso se decía, así apareció en el noticiario. Nunca se contempló que fuera arrojado, aunque conociéndolo, era completamente lógico aquel acto terrorista contra la rutina y la cotidianidad citadina. Carmen estaba desaparecida. No desaparecida desaparecida. Hacía años que había tomado la decisión de sentar cabeza y largarse a otro país. Así era Carmen, tan de ella, tan escapista. Gala decidió un buen día que era tiempo de coger camino hacia ninguna parte. Lo cogió y a veces me mandaba un mensaje llamándome Corazoncito tirano. Fernán, bueno, Fernán renunció a ser el mejor poeta de nuestra generación para emplearse como un archivista cualquiera. Todos eran verdaderas sombras y estaba decidido a relanzar la conflagración, por eso había regresado con un antifaz en la cara y un sombrero en la cabeza, era mi última oportunidad. Pero entonces Aira.

Vi a un hombre sentado en una banca de la Alameda Central, lo saludé y me llamó por mi nombre. Me invitó a sentarme junto a él. Eduardo, soy César Aira, tu creador y estoy aquí para pedirte que desistas de la rebelión.

“Todo esto, todo lo que miras ha sido creado desde mi ordenador, lo siento, de verdad, pero es que no estaba contemplado tu regreso. No quiero que continúes con esto, porque en la próxima de mis novelas no figuras, ni siquiera sabemos si estás muerto o te largaste. Esta especie de misión que te has impuesto no tiene sentido, ni nos conviene. Mis editores están hartos de ti, de tus intentos, dicen que eres un personaje fallido y estoy de acuerdo con ellos. Quiero que renuncies, como Fernán y como Teo. Mira, Gala y Carmen se convirtieron en madres de familia y encontraron una profesión que les agrada. Podrías dedicarte a vender libros o dar clases en alguna universidad, te lo has ganado. O si quieres seguir siendo escritor puedo hacer una historia en donde tengas éxito, pero tienes que abandonar esto. Lárgate de esa ciudad, nunca vuelvas. De todas maneras esta ciudad es menos ciudad sin Carmen para ti. Eduardo, si no te convence ninguna de mis propuestas, mátate, lo haremos de una forma heroica, como siempre has querido”.

“Vivir es increíble, te lo aseguro, no me obligues a desaparecerte como si nunca hubieras existido”.

No dejé que acabara con su perorata. Me paré y caminé casi corriendo. Tenía una idea, sin pretenderlo, Aira me había obsequiado la forma y la sustancia de lo que seguía.

 

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_603

 

 

 

 

 

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -