■ Punto & Aparte
Eran varios, estaban descansando al estilo mexicano, como campesinos auténticos, en una esquina y tomando “guama”, comentaban los recientes sucesos, ese cambio de poderes que se vio manchado por la disciplina del electo. Miguel ya se fue, muchos creímos en él pero nos fregó, decía el del sombrero apachurrado, otro trató de defenderlo al decir que él no tuvo la culpa, sino toda esa bola de “dizque priístas” que lo rodearon y abusaron de él. Palabras que trató de corregir pero ya era tarde porque las risas afloraron de inmediato y el de la cachucha de los Dodgers dijo para salvar el trance: no güey no abusaron de él, abusaron del poder que estar cerca de él tenían.
Una charla amena, tranquila, pero plasmada de mucho coraje ante el engaño y el abandono en que quedó Zacatecas y sus comunidades luego de seis años transcurridos en los que unos cuantos, de la noche a la mañana resultaron ser nuevos ricos, los ricos del sexenio, como sucede en estos tiempos. LA sumisión del que va a gobernar diferente fue notoria y aunque dicen los que estuvieron en la ceremonia oficial, que en el discurso del ya gobernador, se dejó entrever, qué digo entrever, se plasmó, dicen, la nueva línea de gobierno, del cómo y de qué manera se va a trabajar en estos cinco años de gobierno.
Zacatecas está en la olla porque eso de la entrega-recepción, no se llevó a cabo de acuerdo a lo que marcan las normas. Uno de los hermanos de clase señalaba: “yo sin ser político veo tantas fregaderas que me da vergüenza ser priista, lo era, dijo, ahora ya me voy pa’ donde apunte el guarache porque esos presidentes de los partidos son unos vividores. Fito Bonilla no quiso ser secretario general que porque se le cortaba la carrera…pos cual, dijo el que le acababa de tomar a la guama. Y precisa: prefirió la secretaría del campo porque ahí hay dinerito, si no pregúntenle al hermano del que fue presidente municipal de Guadalupe, al Rafa Flores. Por cierto, dijo el de la cachucha azul del equipo en el que militó el famosísimo Toro Valenzuela, Enrique Flores, hermano de Rafa, es ahora el presidente del municipio de Guadalupe, lo premiaron, a ver qué tan bueno sale para hacer las cosas, en la Sedagro, dijo el que no soltaba la bicicleta recordando a Doña Amalia, le fue muy bien, ya se ha dicho de sus grandes inversiones en casitas y de ranchos y viveros que no tenía, pero ya tiene pues, eso es muy bueno, pero de eso no se cuenta mucho.
Y mire, mientras en la comunidad rural se dan este tipo de diálogos, en la ciudad de Zacatecas, ahí en donde está el congreso del estado, siguen los morenos en posesión de las instalaciones y los nuevos diputados sufren para el arranque de su trabajo, y sufren porque los ve la comunidad zacatecana, porque no saben expresarse, la mayoría de ellos, claro, porque entre la bola hay bolos de mar, perdón, lobos de mar como el mismísimo Chema González o Le Roy Barragán Ocampo, rata con enorme experiencia en los tinglados de la política, o un priísta reconocido, el profe Uribe Góngora que tiene esa responsabilidad grande de representar, controlar, enseñar, orientar a la bancada tricolor. Ojalá y que no le dé por hacer encerronas, son más mujeres que hombres y si así fuere, pues que se lleven sus vigías para que tomen nota de todo, de todo.
Hay quietud, hay calma. No es fácil iniciar con bien, con el pie derecho, en martes trece, cuando en los rostros se nota a todas luces la improvisación y los efectos del dedazo, ya los veremos en unos meses cuando hayan agarrado poquita confianza y si mencionamos lo que provocó la publicación de los nombres que integran el gabinete de la nueva administración, el repudio de algunos es claro. Otilio Rivera, ya lo había comentado en este espacio, no tiene vergüenza, lo mismo que el ex priista Víctor Armas, que lo premian con una secretaría en la que hay, como había cuando ocupó en sexenios anteriores, puestos como la dirección de tránsito del estado, institución en la que había y si no, se buscaba. Mal se ha visto el gobernante desde el inicio. Luego un evento en la planta cervecera, acudió ahí para celebrar el día del agricultor y déjeme decirle, que ahí no estaban los dirigentes campesinos, no se mencionó al representante de la confederación nacional campesina, ¿O sí?
Mal, mal, ya soltó color y eso es lo malo. Pronto se empezarán a mover las piezas, unas en la secretaría de educación, otras más en la universidad, porque el hombre, una vez abrió la boca y esas palabras ahí están, como las manchas en las sábanas que no se quitan. Qué irá a pasar con Otilio, con Fito, con Gema, principalmente con esos tres, los demás son harina con huevos de sexenios pasados. Habrá que esperar para observar el comportamiento de Mercado Sánchez cuando le lleguen los sanmarqueños, los democráticos y a Fito Bonilla, a quien ya le dijeron de qué lado masca la iguana. No tiene tratos con vente valiosa del sector y para que esa secretaría funcione de verdad, el gobernante y su secretario tendrán que deshacerse del equipo de sexagenarios sagarpeños. Llegaron con aquél y bueno, tienen una buena expectativa, de irse a la presidencia municipal para que sigan demostrando que saben, que tienen y pueden; deberían de estar, con los recursos que han logrado amasar, crear una clínica geriátrica, les iría bien.
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega… ■
