Con el objetivo de sensibilizar a la comunidad universitaria del Campus Siglo XXI acerca de la crisis de personas desaparecidas en nuestro estado y el país, el colectivo Sangre de mi sangre Zacatecas realizó en este espacio de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), una jornada de tejido, diálogo e información.
Los tejidos de rafia roja que simbolizan el dolor y la resistencia al olvido por cada una de las más de 3 mil 800 personas desaparecidas en el estado, se desplegaron sobre una explanada, árboles y uno de los caminos de acceso al monumento de metal “Arado”.
Madres y familiares de personas desaparecidas se dieron cita en el lugar para tejer y compartir experiencias con las y los universitarios, de los cuales muchos manifestaron no tener un referente de la magnitud de esta crisis, a pesar de lo común que es para la mayoría saber de casos específicos de desaparición.
Uno de los temas que se destacó en esta jornada de tejido, diálogo y exposición de cédulas de búsqueda, fue la importancia de no tolerar la criminalización como estrategia de prevención de las desapariciones y, en su lugar, poner por delante la voz de las víctimas, su humanización y la sensibilización de una sociedad en la que el 99 por ciento de estos delitos quedan impunes.
Activistas de Buscadoras Zacatecas A.C. expresaron que su lucha por dejar en claro que desaparecer no es normal, es algo que no deberían tener la necesidad de asumir ellas, pero frente a las desapariciones que se reportan todos los días, los colectivos de búsqueda han desarrollado capacidades que no anticipaban.
“Nadie cree que vaya a estar en estos zapatos, todos creemos que no nos va a pasar y a partir de que nos pasa, pues empieza uno a aprender y yo digo siempre, aprender a la mala, porque entonces vemos que las autoridades prácticamente están ahí de adorno, porque no hay prevención”, manifestó una de las activistas en este sentido.
Las desapariciones aumentan y en municipios como Fresnillo es urgente que las acciones de prevención y la presencia de Seguridad Pública den resultados, comenta una de las activistas, quien también se manifestó agraviada por el hecho de que la alcaldesa interina de ese municipio tan lastimado por este atroz delito, desconozca la cifra de personas desaparecidas y no localizadas.
No puede haber calidad en la prevención de las desapariciones y en la Seguridad Pública, si se parte del desconocimiento, expresaron las entrevistadas.
En un estado con “una, dos o tres desapariciones diarias”, las dos jornadas de búsqueda a la semana, resultan insuficientes, sobre todo si no conducen a una localización efectiva, señalaron las activistas.
Hasta que las búsquedas resulten en localizaciones y las estrategias de prevención tengan un impacto real y constatable, las madres y familiares de personas desaparecidas seguirán haciendo visibles a sus seres queridos desaparecidos en todos los espacios posibles, desarrollando capacidades de defensa de los derechos humanos y demandando respuestas de un Estado en el que “sale tan barato desaparecer”.
Respecto a la nueva designación de la fiscal especial para Atención de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares de la FGJEZ, las entrevistadas manifestaron tener esperanza en su desempeño y ganas de conocerla:
“Esperamos que ella sea consciente que también los familiares de los desaparecidos como víctimas inmediatas indirectas, necesitamos también conocerla y hablarle de cómo estaba haciéndose la carpeta, como se estaba integrando, que fallas encontramos, que es lo que necesitamos, que es lo que hemos pedido y no se ha hecho, entonces tenemos esperanzas que también nosotras podamos ser recibidas para que de manera particular podamos abonar a la continuación y conclusión de nuestras carpetas de investigación”, finalizaron.
