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jueves, 2 mayo, 2024
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A 13 años, Angel y Eric mantienen su compromiso de diálogo, respeto y amor

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Por: ALMA RÍOS •

■ Sigue pendiente su unión legal; en Zacatecas no existen las vías para consumarlo, exponen

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■ Falta madurez en comunidad lésbico-gay local para exigir respeto a sus derechos humanos, señalan}

Un 14 de febrero, luego de celebrase una de las marchas que en la Ciudad de México se realizaban  reiteradamente para exigir la concreción del matrimonio igualitario, Angel Caamaño Carbajal y Eric Augusto de la Rosa, se casaron simbólicamente en un evento masivo.

Previamente Caamaño Carbajal había expresado a la familia de Eric su deseo de compartir la vida con él. La relación no ha tenido obstáculos en este contexto y es plenamente aceptada.

“Tuvimos la suerte de nacer en familias que aunque con historias diferentes, sí tenían una cierta preparación, capacidad para ver el mundo. Y además, los dos formados en la docencia, de alguna manera tuvimos la capacidad de tener herramientas para educar. No fue tan difícil educar a nuestras familias”.

Su unión legal, no obstante, sigue pendiente, pues las vías para concretarla en Zacatecas no se han abierto, como ya ocurrió para la capital del país en marzo de 2010, y en los años siguientes en los estados de Coahuila, Querétaro y Quintana Roo.

Angel y Eric han mantenido el compromiso de compartir sus proyectos de vida ya durante 13 años. Ubican su unión formal desde enero de 2002.

Durante este tiempo han aprendido lo que todas las parejas deben aprender para convivir juntas, la tolerancia, el diálogo y el respeto, que empieza primero por sí mismos, apunta Eric Augusto De la Rosa, docente de la Unidad Académica de Artes de la Universidad Autónoma de Zacatecas.

Los obstáculos para la legalización del matrimonio igualitario en el estado, apunta, tiene que ver más con el temor al costo político que la clase gobernante cree que pagaría por apoyar esta figura legal, que por la existencia de una sociedad que rechace la unión marital entre personas del mismo sexo.

Aquí Caamaño Carbajal, profesor jubilado de instrucción primaria, joyero, y actual estudiante de Sociología de la Universidad Autónoma de México, refiere su audacia de besar a Eric en una de las pasadas emisiones de la Caravana por la Diversidad Sexual, realizada en Zacatecas.

El gesto provocó, dijo, “aullidos” de aprobación entre los espectadores que celebraron su valentía. La sociedad zacatecana está preparada para asumir este tema, dijo.

“Creo, lo he dicho siempre, del cinturón bíblico mexicano, Zacatecas es la hebilla (…) Hay mucha apertura por el hecho de que es un estado binacional, no hay tanta cerrazón como en otros lados”.

Pero entre las dificultades para lograrlo también se encuentra la falta de madurez de la propia comunidad lésbico-gay local, que se expresa en falta de organización, esto último, lo señaló Eric Augusto de la Rosa. Fue más tajante Caamaño Carbajal al sentenciar que no existe tal “comunidad”.

Abundó De la Rosa al precisar que aún falta mucho para que se interiorice la conciencia plena de que sus integrantes son sujetos de derecho y en este sentido, pueden y deben reclamar la consecución plena de sus derechos humanos, entre ellos, el referido a la no discriminación, que implica también acceder a la legalización del matrimonio igualitario.

El momento por el que atraviesa la comunidad lésbico-gay en Zacatecas, estaría más sintonizado con aquel que vivió la sociedad toda en la época de los años 60 con la Revolución sexual, esto es, la manifestación del ejercicio  libre de la sexualidad, pero no así, al menos por el momento, con una búsqueda de mayores logros legales y políticos.

De la Rosa señaló además, que el movimiento de la diversidad sexual en Zacatecas ha sido “secuestrado”, por un lado, justo por la clase política, pero también, por los intereses económicos de un grupo de artistas que vieron la oportunidad de hacer negocio, y que se habrían apropiado de la idea expresada por Eric de la Rosa en 2002, de realizar el que después se denominaría Festival Cultural de la Diversidad Sexual, mismo que ha derivado en un ejercicio de autopromoción de las organizadoras, señala.

“Se mezclan cosas; sí, está bien que haya una semana de actividades culturales pero tienen que estar muy bien pensadas y tiene que haber actividades académicas dirigidas a todo mundo para ampliar la visión, para terminar de educar, para discutir, y no nada más como un lugar donde me voy a promocionar abiertamente y voy a hacer mis experimentos de cualquier cosa, a veces sin estar bien preparados”, expuso.

Sobre la lucha por los derechos humanos plenos para la comunidad LGBTTI y su conformación como tal, agregó para el caso de los más jóvenes, ya implica un gran avance la apertura hacia los lugares de convivencia y la libertad sexual, “para ellos, lo están disfrutando y todavía no ven más allá”.

Finalmente el proceso tiene que ver “con un grupo que todavía no se afianza como comunidad y apenas está empezando a conocerse y empezando a explorarse y hacerse preguntas” que lo lleven a interiorizar que es sujeto de derecho.

En este contexto, falta superar la etapa de los protagonismos y que se tenga conciencia auténtica  “de comunidad” y, asimismo, que la clase política e instituciones como la Comisión Estatal de Derechos Humanos y Cofepris hagan su labor, donde se presenta justo el obstáculo de ese costo político que no quieren pagar quienes en estos puestos buscan todavía ascensos.

No obstante, añadió, “los que estamos en otra etapa, no conozco otro caso personalmente, sé de oídas, de otro caso de una relación de tantos años, pues no tenemos por qué estarlos esperando tampoco. Ojalá tuviéramos el tiempo, el dinero, la energía y el asesoramiento legal de alguien que nos acompañe para hacerlo rápido, porque ya no nos pueden decir que no”, refirió nuevamente a la iniciativa para concretar en el estado, el matrimonio igualitario.

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