- La indiferencia y la apatía que promueve el sistema tienen “costos sumamente graves”
- El ámbito artístico sobrevive porque el ser humano mantiene la necesidad de relevarse
El paradigma de la sociedad actual nos invita a claudicar; nos dice “no se puede”, “ni lo sueñes”; siempre existe la invitación a no luchar por lo que queremos, aseguró el músico zacatecano Esaúl Arteaga, recién galardonado con la medalla Candelario Huizar al mérito musical.
Ante este clima adverso, precisó, los ciudadanos deben resistir y darse cuenta de que la indiferencia y apatía que se promueven “tienen costos sumamente graves; están deteriorando todas las esferas de la vida social”.
El arte y la cultura en este contexto, representada por cualquier expresión como la pintura o la música, entre otras, tienen un papel fundamental, señaló.
Durante su participación en el programa Acentos, producido por La Jornada Zacatecas Tv y conducido por el jefe de Información de esta casa editorial, Carlos Alberto Navarrete, defendió que estos elementos conforman la parte “espiritual” de las personas, que es la que marca la diferencia con los animales y la que hace posible que una sociedad sea plenamente humana.
Las invitaciones a claudicar y a no luchar por mejorar las condiciones en las que vivimos afectan en todos los ámbitos, entre los que enumeró la obesidad, en el tema de salud; el abandono del campo, en el sector productivo; el deterioro “sistemático, grave y progresivo” de la cultura, y la pérdida de los derechos laborales.
No obstante, Arteaga consideró que el ámbito artístico todavía sobrevive porque el ser humano mantiene la necesidad de “relevarse, (…) instintivamente la gente sabe que expresándose artísticamente contribuye a hacer un mundo más humano y liberador”.
De ahí la importancia de enfocarse en este tipo de actividades para salvar la “flojera física e intelectual” en que el sistema social actual ha dejado a sus ciudadanos y que son la causa por la que se ha dañado la sociedad.
“De tal manera que este asunto es totalmente perjudicial para las generaciones actuales y para las futuras. Yo creo que ese tipo de pensamientos tienen que ser combatidos de manera frontal pero también de manera sistemática e inteligente. (…) Cuando tenemos la idea de que algo realmente queremos, nos ha enseñado la historia que hay que luchar hasta conseguirlo”, concluyó.
Este tema que abordó Arteaga en Acentos fue introducido por el conductor del programa haciendo referencia a entrevistas pasadas con el músico en las que había hablado de estas invitaciones a claudicar por parte del sistema actual, además de que fue retomado por el jefe de Información también aludiendo a la canción El Necio, del cantautor Silvio Rodríguez.
Una pieza musical que vale la pena rescatar, precisó Navarrete, en estos días en los que no se valora la terquedad de las personas que buscan no ir por el mismo camino que el resto ni obedecer los lineamientos convencionales.
Como muestra de los resultados que se pueden obtener de la insistencia y lucha en las creencias personales, el maestro Arteaga mencionó el momento en el que se conformó la Escuela de Música al interior de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Él era estudiante, indicó, y como ahora era un periodo electoral de cambio en la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios del estado. En el debate de los candidatos a rector y en cada una de las unidades académicas se discutía que era un “desperdicio de recursos” invertir en una escuela de música.
Inclusive, recordó que “algún doctor nos decía ‘y el arte, ¿para qué chingados?’ y eso muestra que no todo el mundo tenemos la misma pasión” por las disciplinas artísticas.
Sin embargo, puntualizó, “yo era alumno y, junto con alumnos y el apoyo de algunos profesores, hicimos lo impensable, es decir, hacer el proyecto de la Escuela de Música y lo metimos al Consejo Universitario contra la voluntad del señor Rector; y en una sesión que duró 5 o 6 horas, que terminó a las 2 de la mañana, ganamos por cansancio y por tercos”.
Por tanto, el músico zacatecano apuntó que nada cambiará “si la sociedad y los ciudadanos no hacemos una reflexión y un alto en el camino que dé un golpe de timón en todos los sentidos y donde especialmente el arte y la cultura harán una manifestación de creatividad e inteligencia hacia la construcción de un mundo mejor”.
