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jueves, 2 mayo, 2024
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■ Ha enseñado que hay otra forma de hacer política, desde abajo; es buscar el beneficio de la comunidad

A 30 años del levantamiento en armas del EZLN, su legado sigue vigente: historiador

■ Flores agregó que hacer ciudadanía y democracia desde las instituciones tiene muchas fronteras

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Por: ALEJANDRO ORTEGA NERI •

A 30 años del levantamiento en armas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), su legado sigue vigente, sobre todo en saber que hay otra forma de hacer política, de no buscar el beneficio propio sino de la comunidad y en mostrar lo que significa ser de izquierda en este país, haciendo política de manera cotidiana y desde abajo, consideró el historiador y activista, Ernesto Flores Escareño. 

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A decir del estudioso e integrante de las bases de apoyo al EZLN en Zacatecas, los aprendizajes que ha dejado el movimiento en estos 30 años son bastantes, sobre todo porque se ha entendido otra forma de hacer política, pues la idea de no tomar el poder sigue vigente, así como romper una clase de política que, de a poco, ha olvidado los principios de servir y no servirse, para desde esta ruptura poner en evidencia cómo los partidos políticos en México cada vez más muestran su cara más cínica al buscar no solamente el poder por el poder, sino el enriquecimiento con las grandes empresas nacionales y extranjeras. 

Por otro lado, el EZLN ha legado que no busca el beneficio propio sino mantener la idea de comunidad por sobre los individuos; y en este caso, destaca también la vigencia de la evolución del tema de la propiedad en las comunidades y la administración política de las mismas. Mientras que, en un tercer aspecto, Flores Escareño destacó la renovación y adaptación, con principios de lo que significa ser de izquierda en este país, porque eso es algo que le ha dolido a la clase política nacional que ha insistido en decir que solamente hay un rumbo que se define a través de las elecciones, mientras que el EZLN ha señalado que la política se hace cotidianamente y desde abajo. 

Por ello, insistió el activista, se puede considerar que el legado permanece vigente, no obstante, reconoció que los medios de comunicación le han disminuido la importancia que sigue teniendo y que, por otro lado, la realidad ahora es más adversa que hace 30 años, pues aún y cuando ellos mantienen sus autonomías no han dejado de ser víctimas de ese recrudecimiento de la inseguridad, tal y como lo han expuesto en sus últimos comunicados. 

“LA IMPORTANCIA ESTÁ, PERO EL
NIVEL MEDIÁTICO ES EL QUE
HA LOGRADO DISMINUIRLA”

“La importancia está, pero el nivel mediático es el que ha logrado disminuirla, pero considero que la vigencia de sus planteamientos están precisamente en la desfachatez y el olvido que la clase política y los administradores del Estado y los gobiernos han puesto sobre la mesa: han abandonado a la sociedad durante muchísimos años y, sobre todo en el último sexenio, han tratado de adjudicarse la bandera del pueblo como si cada decisión que toman desde el Palacio Nacional fuera lo realmente importante, y la gente, por más que traten de utilizar estratagemas para que lleguemos al olvido de las cosas que han pasado en este país, también se cansa”, apuntó. 

Y precisamente es de ahí, del hartazgo, de donde nació la lucha del EZLN, de la “digna rabia”, desde el cansancio y el enojo por el desprecio de las instituciones y ese caldo de cultivo permanece, por lo que señaló que, por más que se trate de disminuir la influencia política de este movimiento, ellos han optado por acercarse a espacios y pequeñas luchas como las del Congreso Nacional Indígena y ahora, de las madres buscadoras en el que el enojo está pero hay que canalizarlo organizadamente, pues, lamentó, el cansancio va a crecer en los años que vienen. 

Con respecto a la intención de una participación en el proceso electoral de 2024, como lo hicieron en 2018 con la activista nahua María de Jesús Patricio Martínez, también conocida como Marichuy, Ernesto Flores Escareño recordó que el Congreso Nacional Indígena, el Concejo Indígena de Gobierno y el EZLN fueron muy claros al decir que estaban tratando de evidenciar cómo está cerrado el sistema electoral mexicano, que solamente está hecho para ciertos grupos que están en el poder y, por ende, hacer ciudadanía y democracia desde las mismas instituciones tiene muchas fronteras, muchos techos económicos y tecnológicos, pues estos aspectos dificultaron la recolección de firmas de la candidata.  

Por otro lado, agregó, también se evidenció el racismo y la misoginia dentro de la misma clase política que, incluso, se autodenomina de izquierda, por lo que para 2024 no es la apuesta, y nunca lo fue hacerse con el poder, sino más bien tratar de platicar con la gente de abajo, de hablarles de otra forma de hacer política, que era lo importante. 

“Entonces la organización va a ser de otra manera. Como los compañeros han dicho: en lugar de estar viendo la silla del poder hay que serrucharle las patas para que se caiga, y mucho de eso tiene que ver con la gira que hicieron por Europa, precisamente para conocer luchas pequeñas en el llamado Primer Mundo y más ante la emergencia de fundamentalismos políticos como nuevas derechas y que en México no estamos exentos de que eso llegara a ocurrir”, concluyó.  

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