Hasta en el lugar más insospechado del cuerpo se puede generar energía. Por ejemplo, con una correa desarrollada por ingenieros canadienses es posible generar electricidad con los movimientos de la barbilla.
Usando este dispositivo al masticar durante un almuerzo es posible cargar un pequeño audífono durante un par de horas, según Aidin Delnavaz y Jeremie Voix, de la Escuela de Tecnología Superior de Montreal. Aún es una cantidad baja de energía, pero el material del que está hecho la correa tiene un largo recorrido y puede ayudar para evitar depender de baterías externas.
El material con el que está elaborado el dispositivo puede aprovechar el “efecto piezoeléctrico”, es decir, es capaz de adquirir una carga eléctrica cuando se estira o se presiona. Los ingenieros afirman que añadiendo más capas del material se podría aumentar la potencia.
Este invento podría tener sus aplicaciones para un auricular bluetooth de bomberos o fuerzas de seguridad. ¿Te imaginas en una buena comilona con una correa así? ¡Ya solamente falta que inventen la forma de extraer energía de los que aprietan los dientes mientras duermen!
Fuente: CienciaXplora
