Denunciamos todo y hay que hacerlo, en especial, aquello que apesta a corrupción, lacra, injusticia. No basta que uno se indigne, será mejor alzar la voz para ayudar a impulsar la reflexión. Sin protegidos, ni favoritos, porque ese quinto Poder es tu voz. ¡Ups, qué demócratas, tan democráticos, en verdad conmueven, aunque faltan puntos clave tanto para divulgar la complejidad del problema energético que se vive en varias regiones como para en verdad sumarse con voluntad de ayudar a incrementar opciones novedosas para la solución inmediata y mediata de la carestía del energético en esa región (o regiones) del país en donde exista auténtico desabasto y no sólo ficticia escasez causada por compras de pánico incluso por tortugismo para abastecer e incrementar, hasta sin querer, la tensión política contra un gobierno federal de oposición al PAN y al PRI, el que fue avalado por los votos de la mayoría de los mexicanos, obtenidos tras MORENA, en la recién pasada elección presidencial y llevó a la presidencia de la República a un gobernante con trayectoria democrática, militante de un partido político de izquierda, cuyo propósito central es nada menos que lograr impulsar desde el gobierno federal una renovación nacional democrática, en todos los órdenes institucionales de gobierno con políticas y propuestas de innovación que faciliten lidiar contra el neoliberalismo y contra diversas reacciones políticas más bien mediatizadoras y conservadoras que prodemocráticas al nivel nacional.
Este es el reto, creo, el iniciar a ser y a aprender o a reaprender cada quien lo más posible, a construirse como ser o individuo prodemocrático, con sentido de futuro en todos los órdenes de la existencia cotidiana e institucional, a partir de la comprensión y actual posibilidad que se tiene para lograr afianzar una democracia en México cada vez más consistente para crear la densidad y complejidad cultural y política necesarias para lidiar y superar al neoliberalismo o cuando menos contener sus impactos más terribles de desigualdad e inopia cultural justo cuando hoy mismo existen medios culturales y educativos con la consistencia suficiente como para poder instaurar y llevar una vida ¡gulp! cada vez más humana y en un desarrollo permanente que finalmente facilite medios de vida suficientes para contener las diferencias clasistas y conseguir que las barreras, como el hambre o la ignorancia, sobre todo mediante el avance tecnológico y cultural, ya no sean tan extremosas como ahora, sino aminoradas, sobre todo, con cultura, algo, cuyo impulso permanente pudiera ser y hacer más posible entre nosotros eso que se llama democracia y que exige como tal una gran responsabilidad política a todos y en todos los órdenes de la vida y existencia humana. Con una ciudadanía, política y cultural, así, se podrían modular hasta la agresividad y prepotencia del tal, Trump, nuestro vecino ricacho quien de continuo requiere de encontrar límites para su ambición de grandeza sin límites y ¡uff! hasta por eso mismo a diario sueña y tiene como pesadillas a su frontera sur y al muro que insiste en construir, sólo para agasajar en su alma al mal genio y porque los dólares, le sobran. Una salida, ¿por qué mejor no invierte en más educación y cultura para los paisanos? Sí, para que allá puedan volver más consistente su ciudadanía y desplegarla en política y cultura, ¿democrática? Así cuando menos mejora su familia y su entorno cercano, al que procuran dotar de servicios, infraestructura escolar, cultural o deportiva, sentando bases incluso para lograr avances en rubros de desarrollo.
