Al Gobierno del Estado de Zacatecas
A la sociedad zacatecana:
En el marco de la marcha nacional «No dejes que se pierda la esperanza», este 10 de mayo del 2024, la madres con hijos e hijas desaparecid@s en el Estado de Zacatecas, junto con padres, hermanas, hermanos, hijas e hijos, abuelas, abuelos, tíos, sobrinos, prim@s, amigos y amigas, ciudadanos y ciudadanas solidarios, volveremos a salir a la calle, a manifestarnos -una vez más-, manteniendo firme la exigencia de verdad y justicia, hasta que nuestros seres queridos regresen a casa. ¿A caso, no debería preocuparnos a todas ya todos el «efecto mariposa» que las desapariciones de personas estarían provocando en la sociedad que somos, un tejido social honrado por una mirada de dolores, vacíos y ausencias?
Después de la actualización de la cifra de personas desaparecidas, realizada esta semana por la Fiscalía el RNPDNO, del 01/01/1964 al 9 de mayo del 2024, nos da -como acumulado histórico-, un total de 3,569 personas desaparecidas. Es particularmente relevante que el 2023, el número de personas desaparecidas fue el más alto registrado en nuestra entidad, 719 personas desaparecidas y no localizadas en solo 12 meses. Ahora, si lo comparamos con el 2024, tomando las mismas fechas -del 1 de enero al 9 de mayo-, nos encontramos que en el 2023 se registraron 287 personas desaparecidas para esos mismos 4 meses y 9 días, mientras que para ese mismo -cortísimo- período, en el 2024, se han registrado -ya- 262 personas desaparecidas y no localizadas. Con lo cual, de mantenerse esta tendencia, este año podría llegar a ser igualmente funesto (¿?…¿y los que siguen?).
No sin dificultades, hay muestras de que existe voluntad política para sentarse, analizar y emprender acciones para enfrentar esta grave problemática, una disposición mostrada por ambas partes, representantes de colectivos y autoridades del Gobierno del Estado de Zacatecas, que se expresa en el establecimiento de mesas de trabajo de las cuales han derivado diversas actividades. Desde las cuales, consideramos necesario un balance, o diagnostico general de la situación en materia de desaparición en el estado de Zacatecas.
En este contexto estatal y general, sin pretender ser exhaustivos, proponemos los siguientes puntos:
1.- Registro Nacional de Personas Desaparecidas: continuar la actualización del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, para -de común acuerdo- validar las modificaciones hechas y por hacer, a esta herramienta indispensable para la búsqueda.
2.- Búsqueda de personas desaparecidas: Emprender con mayor alcance y determinación, la elaboración del Plan Estratégico de Búsqueda para el Estado de Zacatecas.
3.- Crisis forense e identificación humana: evaluar todas las acciones de manera conjunta para tener una idea clara y precisa de fortalezas y debilidades (-amenazas y oportunidades-), que permitan rearticular estrategias para conseguir mejores resultados, consolidando los avances logrados.
4.- Después de la designación del Fiscal General de Justicia del Estado de Zacatecas, y del reciente nombramiento de la fiscal especializada en materia de desaparición, en cuyo desempeño tenemos altas expectativas, consideramos que solo puede garantizarse con la participación fundamental de los familiares en las acciones que son competencia de las Fiscalias.
5.- Atención integral a víctimas. Mejorar la calidad y frecuencia de la asesoría jurídica por parte de los abogados victimales, en otras medidas indispensables para asegurar los derechos contemplados en las leyes en la materia.
6.- Implementación de mecanismos efectivos para la protección a las buscadoras.
7.- Respeto a las posiciones críticas asumidas por familiares, académicos y otros actores.
8.- Realización de la brigada estatal (y/o nacional) de búsqueda. Propuesta que hemos retomado en las mesas de trabajo, de manera conjunta, entre representantes de colectivos y autoridades.
9.- Dar sistemático seguimiento a la implementación de las recomendaciones internacionales.
Para concluir nuestro pronunciamiento, si bien, reconocemos que, dada nuestra lucha, es prácticamente imposible sustraerse a la potencia de los «atractores» activados por la durísima contienda electoral, campañas negras de por medio, ahora en su fase final pre-electoral, y respetando la libertad de quienes tengas sus preferencias partidistas por x o y candidatura y/o programa (nosotras mismas las tenemos), optamos por colocarnos más allá, o más acá, de «lo político-electoral), eligiendo -por buenas razones- situarnos en una dimensión «ético-política», donde nuestras hijas e hijos desaparecidos, dejen de ser utilizados como munición electoral, y por la propaganda mediática.
La solución a nuestras tribulaciones, solo puede llegar, si, después de la tragedia que ha roto nuestras vidas y fracturado tan profundamente el tejido social, conseguimos -individual y colectivamente- reemprender-abrir nuevos caminos, hasta lograr que nuestros seres queridos regresen a casa, mientras encontramos en ese mismo proceso, las vías para contribuir efectivamente a nuestra tierra-patria sea el hogar donde logremos -una vez más- hacer realidad -y sostener en el tiempo, a distintas escalas- un proyecto de autoinstitución explícita, lúcida y permanentemente de la sociedad que queremos ser.
