■ Ambas están siendo investigadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado: Rivero
■ Señala que la Semujer está elaborando un plan de intervención para atender a esta población
De manera oficial existen dos denuncias por violación en comunidades tepehuanas de la sierra de Valparaíso, las cuales están siendo investigadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas (PGJEZ), mientras que la Secretaría de las Mujeres está elaborando un plan de intervención para atender a esta población del estado.
La secretaria de las Mujeres, Adriana Rivero Garza, dio esta información al referirse a los señalamientos hechos a finales de octubre por la diputada local Iris Aguirre quien, en un primer momento a través de su cuenta de la red social de Facebook, informó que “en apoyo a nuestros hermanos tepehuanos de la sierra de Valparaíso hemos otorgado malla para cercar y prevenir de esta manera que sigan entrando a violar a sus niñas”.
Rivero Garza sostuvo que, aunque a la fecha sólo se hayan presentado dos denuncias formales por este delito, “tampoco podemos decir que está descartado”; por tanto, se han iniciado ya los trabajos de atención “porque independientemente de lo que haya declarado la diputada hay una situación de violencia que hay que atender, tener un diagnóstico preciso de la problemática y saber cómo atenderlo. Si no conocemos el contexto, difícilmente llegaremos al problema”.
Como primer paso, antes de elaborar la estrategia, expuso que se asesoraron con la Red Nacional de Mujeres Indígenas y entre las primeras observaciones que realizaron estuvo el señalar que “las instituciones difícilmente podemos llegar con este tipo de intervención tan dominante. (…) Es una intromisión a sus costumbres; aunque desde la modernidad se observa como violación a los derechos humanos, ellos a veces no tienen esa visión”.
Por ello, para poder tener ese acercamiento, comenzaron ya desde hace dos semanas los trabajos de la mano de la sociedad civil y en concreto del Observatorio de Participación Social y Violencia de Género de Aguascalientes, cuyas integrantes ya han apoyado previamente a comunidades indígenas de San Luis y Jalisco.
“Primero se tienen que conocer las formas de gobierno, después se tiene que reconocer si hay líderes hombres o mujeres; si son mujeres, llevamos un gran avance porque muchas que hemos vivido violencia y nos reconocemos. (…) No queremos acción inmediata o a botepronto, sino intervención a largo plazo y que tenga resultados”, indicó.
Por tanto, la intervención no será inmediata sino que la primera fase que es la del acercamiento ya se inició hace 15 días y está en marcha, mientras que la segunda tendrá que ver con la obtención de información sobre la situación y el contexto que se vive en estas localidades.
Esta última podría prolongarse hasta finales de enero y daría como resultado la elaboración de un pre diagnóstico. Una vez que se tenga este documento, precisó Rivero Garza, podrá empezarse propiamente con la intervención y el trabajo de campo.