En el marco del primer Congreso Internacional en Prevención de la Violencia y Cultura de Paz, participó Marco Lara Klahr, periodista y dos veces reconocido con el Premio Nacional de Periodismo.
Desde la propuesta del conferencista, la industria disemina violencia y la normaliza.
Tras hablar de la industria cultural y la democracia, dijo que en esta sociedad capitalista las relaciones sociales son asimétricas, es decir, relaciones entre dominados y dominadores. Sin embargo, los procesos de dominación funcionan con un componente discursivo, el que domina los disemina y el dominado lo reproduce.
Así, por ejemplo, los mexicanos son huevones, la sociedad lo reproduce: violencia simbólica. Esto legitima y normaliza las violencias.
Ejemplificó nuevamente el problema con las mineras en Zacatecas, donde el discurso ha criminalizado a los defensores del territorio, díganse indígenas o campesinos, y esto se da a partir de los líderes, y actualmente tenemos líderes vociferantes.
En esta sociedad, “cada mañana nos levantamos con la noticia deseada, a ver cuál fue la atrocidad de la noche”. Se reproducen, legitiman y normalizan las violencias, y cada mañana se espera la noticia deseada, la más atroz.