La Gualdra 341 / Séptimo Aniversario Gualdreño
—No sea ingenuo coronel —dijo el médico—.
Ya nosotros estamos muy grandes para esperar al Mesías.
Gabriel García Márquez
El Mesías revivió una hora luego que Lázaro, su primer resucitado, le mordiera la garganta y se la arrancara. Como nos prometió en el monte Tabor, se levantó de entre los muertos y con los muertos (aunque esto último no lo previno). Siete días después, los olmos dieron peras en vez de sámaras y un camello pasó por el ojo de una aguja. Lúgubres milagros que marcaron el comienzo del fin del mundo.
* Oaxaca.