18 C
Zacatecas
jueves, 2 mayo, 2024
spot_img

Elecciones en Zacatecas, un recuento de los años, el tumulto o la victoria

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR • admin-zenda • Admin •

Historia y Poder

- Publicidad -

Más allá del caudillismo y del caciquismo que tanto le hizo daño a la vida pública de Zacatecas, su historia nos rememora y advierte de los episodios en que hubo derramamientos de sangre con tufo miserable, cobarde y alevoso, del pillaje en forma de ayuda social, del clamor popular alcanzando la mejoría y también de hechos heroicos que desempolvaron las viejas constituciones que le daban brío a la vida civil ordenada y chambeadora.

La historia es maestra para no olvidar y el pueblo zacatecano guarda celosamente los resultados de la intriga y sus interinatos obligados, de la ley fuga y del saqueo a raudales de las arcas públicas, del heroísmo y también del derecho a elegir constitucionalmente y con todas las de la ley a gobernar un estado rico en sus reservas pero pobre en sus metas a largo plazo, es decir, la erradicación parcial de la miseria de su gente, las enfermedades centenarias, el hacinamiento y la vida precaria.

Desde aquel día 16 de septiembre de 1944 cuando Leobardo Reynoso asumió la gubernatura los hechos demuestran una larga ristra de aparente calma en la que se dejaron atrás los interinatos  y la inestabilidad a modo y surgieron las nuevas generaciones en la que destacó José Minero Roque en una gubernatura por demás memorable que aún persiste en la memoria de muchos habitantes que vieron convertirse a su estado como uno pujante y lleno de esperanza.

Lo mismo sucedió con los presidentes municipales que siguiendo la norma del rumbo moderno pero más rampante y eficaz en la ignominia de no dar explicación alguna sino en la caridad, lo aparatoso y lo adornable, siendo que en siglos anteriores las comunas municipales trataban de mitigar las hambrunas, epidemias, el hacinamiento criminal en hospitales, hospicios y cárceles y hasta el cuidado de animales y del medio ambiente.

En el caso de los diputados la culpa fue más aterradora, pues con un desprestigio descomunal solo tuvo casos excepcionales de valentía en plenas guerras o revoluciones, despotricando contra el orden constitucional, conspirando con las camarillas indeseables en la vida pública, aletargándose en la comodidad y el despilfarro, nunca dando resultados inmediatos que dejaran leyes que protegieran de verdad al desvalido, a la mujer prostituta obligada por las circunstancias a venderse en las esquinas o congales, al esclavismo vil tan vigente para simular con salarios de hambre, largas jornadas laborales, el acoso, la podredumbre y la indiferencia.

Zacatecas se merece un período de paz y de prosperidad que ha de llegar un día, pese a los candidatos boquisueltos que todo lo anuncian y nada cumplen, un auténtico luchador social jamás se retira de la vida pública aunque pierda, ve por el bien común y propone, coadyuva, continúa con su plan y aunque el desprestigio siga latente, este estado merece candidatos a la altura y no de las tristes circunstancias.

Entonces los desafíos están a la puerta y el deber cívico se impone. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -