18.8 C
Zacatecas
viernes, 3 mayo, 2024
spot_img

Uno de cada 7 niños ha recibido y aceptado solicitudes de amistad de gente que no conoce

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALMA RÍOS •

■ La Unicef también indica que 85% de ciber delitos están vinculados a la pornografía infantil

- Publicidad -

■ Recientemente una adolescente de Guadalupe fue contactada por un proxeneta a través de Facebook

 

En un tiempo mínimo de 12 minutos, un desconocido que logre contactar mediante redes sociales a un niño, niña o adolescente, puede lograr que se desnude y le mande fotos. La Unicef también precisa que 1 de cada 7 niños ha recibido y aceptado solicitudes de amistad de gente que no conoce.

Los datos que cita Elena Cárdenas Vargas, directora de Zenda Consulting Group, difundidos por la organización internacional, también señalan que 1 de cada 3 usuarios de la red de redes es un niño.

El tema viene a colación del reciente caso de una adolescente de 15 años originaria del municipio de Guadalupe que “fue contactada por un hombre que con engaños logró convencerla para que viajara sola a encontrarse con él”, según informó en su nota aparecida en este medio la periodista Raquel Ollaquindia, el pasado 21 de diciembre.

CRIMINALES CREAN VARIOS PERFILES FALSOS Y ESTABLECEN AMISTAD CON PERSONAS QUE RODEAN A LAS VÍCTIMAS

El hombre que logró “engancharla” a través de Facebook era un proxeneta. Lorena Oropeza, fiscal especializada en trata de personas dijo que en este asunto hubo una intervención inmediata de las autoridades de tal manera que ocurrida la desaparición de la menor de edad a las 11 de la mañana, por la tarde-noche del mismo día ya se le había localizado en Querétaro hasta donde se había hecho llegar.

Otro dato que exhibe la vulnerabilidad a que se exponen los niños, niñas y adolescentes en la Internet la ofrece otro dato proporcionado por Unicef, el 85 por ciento de los ciber delitos que se persiguen están vinculados a la pornografía infantil.

Elena Cárdenas situó este problema de seguridad de los menores de edad más dentro del terreno psicológico que el tecnológico.

“Yo siento que los acosadores tienen un menú de opciones para detectar deficiencias en la autoestima, de amor, de cariño, de seguridad e incluso económicas” de los menores de edad.

Sobre este último comentario cabe recordar el caso de Litzi Sarahí, una adolescente de 16 años que recibió también mediante Facebook, el que parecía un ofrecimiento generoso, el regalo de ropa pasa su bebé. El gancho derivó en que perdiera la vida, víctima de feminicidio.

Cárdenas Vargas dijo sobre el modus operandi de los criminales que utilizan las redes sociales para contactar menores de edad y convertirlos en víctimas de ciber acoso sexual o grooming, de trata, tráfico de órganos, asesinato, explotación sexual o laboral, que comúnmente crean varios perfiles falsos y establecen amistad con personas que rodean a las víctimas.

“Si yo recibo un solicitud de amistad de una persona que ya tiene amistad con otros de mis conocidos es muy probable que yo lo acepte, entonces eso es lo que hacen”.

Suelen también investigar la vida de la probable victima para, a la hora de buscar entablar una conversación con ella, hablarle de cosas conocidas: sobre su barrio, sus amistades o algún evento de la ciudad en la que habitan, ejemplificó.

“Todo mundo sabe que no se debe hablar con desconocidos pero si el interlocutor te habla por tu nombre, te menciona cosas de tu colonia o de tus familiares…ya dices, esta persona no es un extraño; así funciona”.

El tema cruza muchos aspectos psicológicos de la probable víctima, dijo, las deficiencias familiares o de crianza.

En este sentido también habló del ejemplo que los padres dan a los hijos en su interacción con los dispositivos de comunicación.

“Todo mundo decimos, oye, no les des datos a un extraño o no estés chateando en Internet con gente que no conoces, pero si el niño o el adolescente te ve a ti todo el tiempo pegado a tu celular lo que les estás diciendo con el ejemplo es otra cosa”.

Señales de alarma
Dijo que las señales de alarma de que un niño, niña o adolescente puede estar en riesgo en su interacción con personas en redes sociales, es el observar que no hable abiertamente de sus amistades cuando se le pregunta quiénes son, qué juegos practica con ellos, los cambios de humor radicales o exagerados, la utilización de lenguaje con contenido sexual no adecuado a su edad y la evasión para convivir con amigos reales de su edad o familiares, como podrían ser sus primos, porque “le parecen aburridos”.

Otro síntoma es la manifestación de estar muy pendientes o celosos de sus aparatos digitales, “por ejemplo, si tiene celular, no quiere que nadie lo vea, lo trae bloqueado al igual que la computadora; cuando entra la mamá o el papá la cierra, no querer conversar sobre el tema”.

La confianza con el desconocido puede a veces ganarse ya en momentos más avanzados, mediante regalos y enlaces en vivo, una táctica que utilizan los delincuentes para verificar que los datos que le dijo el niño son reales, como su dirección o su edad. Los victimarios suelen pedirles también que mantengan la relación en secreto.

Autocuidado en el uso
de redes sociales
Ante la realidad de que ninguna de las redes sociales puede garantizar seguridad a los menores de edad, y mencionó como las más frecuentes para cometer estos delitos, a Facebook e Instagram; “no hay más que tener supervisión clara con los hijos”.

“Facebook te permite tener tu cuenta supuestamente desde los 13 años, pero en realidad no hay nada que verifique que tienes 13 años, no hay forma en que la red se asegure que el usuario cuenta con esta edad o que es un adulto simulando ser un niño, no hay ningún filtro, son nulos”.

Existen aplicaciones que la misma red social permite “para que, entre comillas, juegues, pero copian toda tu información, aparte de la que uno pone. Basta darte una vuelta de 10 minutos por el perfil de alguien y ya sabes si tiene o no papás, hermanos, qué tipo de cosas le gustan”.

Como recomendación para el caso de los más pequeños, y siempre y cuando se manejen límites sanos, dijo que pueden utilizarse “programas niñera” digitales, instalables en las computadoras de los niños que permiten bloquear contenidos no aptos para ellos y detectan cuando el menor de edad “está tecleando con algunas personas que no conoce”, mientras que al padre o la madre dan acceso le permiten leer las conversaciones y ver las pantallas o videos que el niño recibe, “te puede llegar toda esta información a tu correo como alertas”.

Observó que el uso de estos programas para el caso de los adolescentes debe hacerse con reservas, “porque hay quien lo utiliza mal y se vuelve delicado estar casi metido en la privacidad del hijo”.

Redes sociales y niños
“En realidad los niños no deberían tener acceso ilimitado y sin supervisión de un adulto a ningún medio digital y mucho menos pasar horas como ahorita lo hacen los adolescentes”, dijo Cárdenas Vargas.

El cuidado que debe ponerse sobre el uso de dispositivos por parte de los menores de edad, en su opinión, debe implicar más la observación y acompañamiento de los padres de familia, así como el ejemplo que ellos ofrezcan sobre su uso, enseñar medidas de autocuidado, y no tanto utilizando herramientas tecnológicas que puedan interferir con su privacidad.

Dijo parafraseando a una psicóloga que ha abordado el tema, que muchos papás se preguntan cuándo es tiempo de hablar de este tipo de cosas con sus hijos; ejemplificó con el ciber acoso sexual.

“En realidad ya no se tienen que esperar para hacerlo” de manera que los menores de edad detecten que es incorrecto que una persona les pida que envíen una foto.

“Un adulto nunca te debe de pedir una foto, de entrada”, y nunca un niño, niña o adolescente debe mostrar su cuerpo “más allá de lo que se vería en un traje de baño”.

Agregó sobre el tema que lo importante es establecer “vínculos claros y transparentes” con los hijos de manera que sepan “que tú eres el adulto al que deben acudir en caso de que se sientan incómodos con cierta situación”.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -