■ Los salarios se volvieron más precarios en la entidad
■ La estimación se desprende de los datos emitidos por el Inegi
Los resultados que Zacatecas ha tenido a lo largo del año en materia económica no han sido positivos. De acuerdo a los últimos datos que se tienen del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y que son del segundo y del tercer trimestre en cuanto a crecimiento de la economía y empleo, respectivamente, muestran un empeoramiento en casi todos los indicadores.
En el primero de los estudios, el del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), relativo a los meses de abril, mayo y junio, la economía zacatecana decreció un 0.2 por ciento, colocándose en el grupo de ocho entidades que tuvieron resultados negativos.
El retroceso del 0.2 por ciento fue el mismo que se registró en Sonora y sólo está mejor ubicado que Durango, que tuvo un decrecimiento del 0.4 por ciento, Nayarit con un -1.4 por ciento, Chiapas y Tlaxcala con un -2.4 por ciento cada uno, Campeche con un -3.7 por ciento y Tabasco con una caída del 6.8 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior.
En materia de empleo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó en el mes de noviembre un crecimiento del 5.3 por ciento en los puestos de trabajo formales registrados en la entidad, únicamente por debajo del 7.7 por ciento de Baja California Sur y el 9.4 por ciento de Quintana Roo, y superando a la media nacional que fue del 3.6 por ciento.
Sin embargo, el Inegi durante el tercer trimestre en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) advirtió que en Zacatecas habían empeorado las condiciones de trabajo tanto en materia de desocupación como en subocupación y Condiciones Críticas de Ocupación.
En el primer indicador, de los meses de julio, agosto y septiembre de 2017 al mismo periodo de 2018 se incrementó la desocupación de 2.6 a 3 por ciento. Mientras en estos meses de 2017 había 17 mil 76 personas sin trabajo, un año después la cifra era de 19 mil 704 zacatecanos en esta situación.
En relación a la subocupación, que se refiere al “porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le permite”, creció de un 10.3 a un 12 por ciento.
Mientras tanto, las Condiciones Críticas de Ocupación pasaron de representar un 13.1 por ciento a un 15.4 por ciento. Este indicador “incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos”.
Además, en esta misma encuesta se muestra que los salarios se han vuelto cada vez más precarios. En el tercer trimestre de 2017 el 15.4 por ciento de la población ocupada recibía un salario mínimo o menos, mientras que un año después la cifra se incrementó al 16.9 por ciento.
También aumentó el número de personas que ganan más de un salario mínimo y hasta dos como máximo al pasar del 26.8 al 29.8 por ciento, mientras que aquellas personas que ganan más de dos salarios mínimos y hasta cinco disminuyeron de 22.9 a 20.6 por ciento, al igual que quienes cobran un sueldo mayor a cinco salarios mínimos, que pasaron de representar el 4 por ciento al 3.1 por ciento.
