México, DF. Las actividades de vigilancia sanitaria se mantienen en las comunidades afectadas por el derrame de sustancias tóxicas en los ríos Bacanuchi y Sonora. Como parte de la segunda fase del plan de salud a cargo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y del Centro Nacional para la Prevención y Control de Enfermedades (Cenaprece) se analiza la calidad del agua que consume la población y continúa la búsqueda de personas que pudieran presentar daños en su salud.
La Cofepris informó en un comunicado que del 23 de octubre a la fecha se han aplicado 528 cuestionarios con los cuales se localizó a 37 individuos afectados en su salud y a quienes se pagó una indemnización.
Además se han otorgado 20 consultas médicas dermatológicas y se han impartido 34 talleres de fomento sanitarios. También se han hecho 31 determinaciones de cloro residual y se revisaron los centros municipales de salud, las escuelas, tiendas y plantas de distribución de agua potable.
Estas acciones las realiza la unidad móvil que recorre el Río Sonora y los pobladores de Arizpe, Bacanuchi y Banámichi. Se dirige ahora, a Huépac, Aconchi, Baviácora, Ures y Hermosillo.
La unidad se integra por 25 personas especializadas en servicios de urgencias médicas, dermatología, psicología, epidemiología y vectores, de las cuales 10 son de Cofepris y viajan a bordo de la Unidad de Comando para la Seguridad en Salud (UNICOSS), un tráiler con equipo médico e insumos y cinco camionetas.
