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viernes, 10 mayo, 2024
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Reseña histórica del Reconocimiento al Mérito Universitario “José Árbol y Bonilla” (primera de cinco partes)

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Por: UZIEL GUTIÉRREZ DE LA ISLA* •

  • El Mirador de Heródoto

Antecedentes e institucionalización

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La administración de la Universidad Autónoma de Zacatecas 2012 – 2016 a través del programa “Memoria Histórica”, desarrollado por la Coordinación de Comunicación Social y la Crónica Universitaria, se ocupan del rescate, preservación y difusión de los elementos de identidad que promueven entre la comunidad universitaria y la sociedad zacatecana el conocimiento de su patrimonio histórico, académico y cultural. Uno de ellos es el premio denominado Reconocimiento al Mérito Universitario “José Árbol y Bonilla”, pensado para distinguir la excelencia de los universitarios.

Es importante destacar que a siete años de distancia de su implementación esta modalidad de reconocimiento institucional, con carácter de homenaje en vida, adquirirá mayor significación en la medida en la que propios y extraños cuenten con la información referente a su origen, al por qué de la elección de ese nombre, a su marco legal, a la importancia que reviste y a la obra de sus galardonados. A continuación se abundará al respecto.

 

¿Quién fue José Árbol y Bonilla?

Para referir el origen de este prestigioso reconocimiento universitario es indispensable hablar del personaje del que recibe su nombre.

José Árbol y Bonilla fue un reconocido científico que, según sus historiadores entre los que se encuentran Ciro Robles Berumen y Cuauhtémoc Esparza Sánchez, nació en Zacatecas el 5 de febrero de 1853. En el Instituto Literario de García, actualmente la UAZ, obtuvo el título de ingeniero topógrafo en 1873. Continuó sus estudios de ingeniero civil en la Escuela de Minas de la ciudad de México.

En 1876 regresó a Zacatecas y se incorporó como profesor en la institución que lo formó, donde por más de 35 años enseñó física, botánica, astronomía y cosmografía, siendo autor de un notable escrito denominado Cosmografía elemental, publicado en 1888 y considerado como libro de texto en el campo de la astronomía.

Fue creador de varios trabajos donde mostró sus conocimientos astronómicos aplicándolos a la solución de problemas de tipo geodésico. Fundador y director del Observatorio Meteorológico y Astronómico de Zacatecas, ubicado en el cerro de La Bufa. Calculó distintas efemérides para el meridiano zacatecano, entre las que pueden mencionarse su estudio del eclipse anular de sol del 5 de marzo de 1886.

Formado intelectualmente en la corriente positivista, consideró a la observación sensorial y a la experimentación como puntos de partida para el saber científico. Estudioso de la naturaleza como fue, desplegó una extensa actividad botánica utilizando los métodos del positivismo. En su casi desconocida faceta de botánico de campo reunió un notable herbario que da cuenta de la riqueza florística del estado de Zacatecas, al que le agregó otro herbario con flora francesa. A pesar del gran alcance de sus quehaceres astronómicos, sus aportes en el rubro de la botánica no han sido rescatados por sus biógrafos.

En otro orden de ideas, en calidad de científico viajó a través de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Bélgica, de donde regresó con maquinaria de hilados para el hospicio de niños en Guadalupe, Zacatecas, y aparatos de telegrafía y telefonía; además, con instrumentos que le sirvieron como recurso didáctico en sus clases prácticas de Física y Química en el Instituto de Ciencias de Zacatecas. Hoy en día, parte de tales utensilios científicos se exhiben en el Museo de Ciencias de la UAZ.

Ocupó varios puestos en la ciudad de México, en donde falleció el 13 de mayo de 1920.

En la actualidad, los astrónomos Héctor Javier Durand, María de la Paz Ramos y Guadalupe Cordero, del Instituto de Geofísica de la Universidad Autónoma de México, retoman para sus investigaciones los aportes astronómicos de José Árbol y Bonilla.

En la Unidad Académica de Ingeniería de la UAZ, donde se conoce a fondo la obra de este científico zacatecano, se considera que en la historia de la ciencia en Zacatecas, José Árbol y Bonilla forma parte de “la élite dentro de la élite”.

Para honrar su memoria, entre múltiples distinciones, hay una placa conmemorativa en el edificio de la Preparatoria N° 1 de la UAZ; una escuela secundaria federal de Guadalupe, Zacatecas y el Observatorio Meteorológico de la Bufa llevan su nombre.

 

Origen de la Presea Reconocimiento al Mérito Universitario “José Árbol y Bonilla”

En la reunión del Consejo Universitario de la UAZ realizada el 10 de octubre del año 2007, en el marco de la celebración del 175 aniversario de la fundación de nuestra Universidad, a iniciativa del Lic. Alfredo Femat Bañuelos, Rector en el período 2004-2008, se determinó hacer la entrega anual del “Reconocimiento al Mérito Universitario” mediante una presea denominada “José Árbol y Bonilla”. A través de la cual se honra la memoria y desempeño de uno de los científicos más emblemáticos de nuestra institución en el siglo 19 y simultáneamente se distingue a un académico activo o jubilado que posea una trayectoria mínima de 30 años en la UAZ, que haya “realizado contribuciones relevantes a la vida institucional de la UAZ” destacando las “aportaciones y/o impacto en las funciones sustantivas” (docencia, investigación y extensión), con lo que se incentiva la cultura del reconocimiento al mérito y la excelencia. ■

Las próximas entregas se ocuparán de recordaren orden cronológico a los galardonados.

Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto

 

*Cronista de la UAZ

[email protected]

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