13.8 C
Zacatecas
viernes, 26 abril, 2024
spot_img

Javier Duarte, área de oportunidad para reivindicar a la justicia. Los tiempos de crisis, son también tiempos de oportunidades

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MANUEL ESPARTACO GÓMEZ GARCÍA • admin-zenda • Admin •

Hasta de la desgracia internacional que vivió el mundo, en días pasados por el triunfo de Trump, se pueden hacer cosas positivas, el fenómeno puede “mover a México” de una vez por todas, es una oportunidad de oro para fortalecer el mercado interno, dejar de importar gasolina, poner a funcional las refinerías que existen y construir otras, hacer tratados comerciales con sur América y fortalecer y ampliar los que tenemos con Asia, sobre todo con China y así, de una vez por todas, terminar la dependencia que tenemos con EU.

- Publicidad -

Por otro lado, hay que decir que la situación de país ya era complicada desde mucho antes de la asunción de Donald, los problemas que tiene el país, son en su gran mayoría producto de errores al interior, de nuestros gobernantes pues, por ende, es necesario reconocer que hace falta desde hace tiempo, una revolución social o un gran sismo que sacuda a México de una vez por todas, es necesario empezar ya a hacer grandes cambios sustanciales y de raíz para que las generaciones que vienen abajo no padezcan la constante crisis en la que vivimos los millennials,  pero para eso, urge que el cambio lo protagonicen los ciudadanos y lo cristalicen las autoridades, pero de paso que la gente se constituya en una sociedad participativa, solidaria y feroz defensora de la justicia, para obligar al gobierno a responder, este a su vez, debe asumirse como representante de un nuevo país, de una nueva sociedad con mejores instituciones y con una clase política moderna, de avanzada y con una visión nacionalista y detallada del que hacer en México, no hay tiempo que perder, es ahora o nunca, de la desgracia de Trump podemos volver al México de los tiempos de Lázaro Cárdenas y del “milagro mexicano”.

De tal suerte que de una desgracia se crea una oportunidad, como ya lo dijimos y en el caso de los ex gobernadores corruptos que están de moda en las noticias, podría nacer de ahí la posibilidad de reivindicar a la maltrecha justicia mexicana, pero sobre todo, que los hechos sean castigados de manera ejemplar para que nunca más vuelva a suceder algo similar,  y todo aquel que a haya cometido malversaciones, sea juzgado.

Los gobernadores deben entender que no son virreyes o caciques o dueños de sus estados, que el pueblo les otorgo la confianza de dirigir el timón del poder ejecutivo pero condicionado, no como cheque en blanco y no con omnipotencia, es importante que dejen de meter las manos en los otros dos poderes que conforman el gobierno de los estados y que sepan que no son todo poderosos ni vitalicios y para lograr esto, es necesario que se legisle y se plasme en ley la revocación de mandato, es urgente que en los estados existan diputados que tengan esta visión tan básica para el desarrollo democrático de los federados, mientras ocurra lo contrario, seguirán existiendo los Padrés, los Duartes y los Borges y muchos más.

4 párrafos de antecedente, para hablar del político más corrupto y mas mal hecho de los últimos tiempos, y en este, nuestro México, esa competencia es dura, la diferencia es de fotografía, es tan poca y tan justa que se decide al ganador de tan deshonroso triunfo, que la medición se toma como en las carreras de velocidad. Javier Duarte es más que un político corrupto, cínico, cobarde y probablemente asesino, cuando menos cómplice de las muertes de cientos o tal vez miles de veracruzanos victimas del crimen, durante su gobierno, pero repito, es mucho más, Javier Duarte representa lo podrido del régimen, lo caduco del sistema, lo pestilente de la clase política y es el estandarte del gobernante y político que jamás debe volver a aparecer en una boleta electoral, al punto de tomar con seriedad hacer exámenes psicológicos a los candidatos a puestos de elección popular en el corto plazo. Duarte es un enfermo, le causa placer el fraude y disfruta de la mentira, ni si quiera es mitómano, es un psicópata y como él, hay varios políticos potencialmente similares. Cuidado.

La justicia mexicana debe castigar a Duarte de manera ejemplar, pero para juzgarlo, primero hay que capturarlo y es difícil de creer que aún no lo haya podido hacer la policía, aunado a esto, el señor Javier aprovecha el tiempo de gracia para seguir delinquiendo, ahora en la modalidad de robo de identidad y de falsificación de documentos oficiales, por eso apremia su captura. El proceso judicial no ha comenzado, pero el caso ya lleva tiempo en el imaginario colectivo es cada vez más sencillo pensar que las autoridades no hacen lo posible para su captura, ojalá nos equivoquemos y el sistema de impartición de justicia aproveche la oportunidad para reivindicarse con la sociedad mexicana y como dije al principio, que de la crisis de credibilidad se genere un parte aguas con el caso Duarte para que nunca jamás se repita un gobernador con un gobierno tan nefasto. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -