En las semanas recientes los zacatecanos han sido testigos del resurgimiento de las protestas y acciones de lucha de los maestros agrupados políticamente en el Movimiento Democrático del Magisterio Zacatecano (MDMZ), el cual, a pesar de lo que muchos funcionarios locales imaginaban, ha vuelto a poner en el primer plano de la discusión política las reivindicaciones magisteriales, y amenaza con renovados bríos la aparente “gobernabilidad” imperante en el estado administrado por Miguel Alonso Reyes.
En todos los medios de comunicación aparecen afirmaciones totalmente falsas y sacadas de contexto con respecto a los motivos de la lucha magisterial. Los integrantes del gobierno estatal, se han llenado la boca al declarar ante cámaras y micrófonos que las movilizaciones obedecen a un capricho de los docentes que se niegan a pagar impuestos y a cumplir cabalmente con esa obligación que tienen todas las personas que perciben un salario.
Afirmaciones mañosamente interpretadas y descontextualizadas, ya que todos los trabajadores de la educación pagan impuestos en cada quincena; y contra ello no hay ningún docente que refute. El motivo concreto que ha llevado nuevamente a las calles a los maestros consientes, es que, hasta el año pasado, Gobierno del Estado (al igual que en los demás estados) subsidiaba los impuestos que se generaban por concepto de bonos, aguinaldos, programas compensatorios y demás percepciones destinadas a dignificar el ingreso económico de los mentores. Dicho subsidio, sin ninguna notificación, ni mucho menos explicación lógica y racional, desaparece de la noche a la mañana, lesionando la economía ya de por si trastocada de los docentes.
El argumento oficial (si es que a esta explicación se le puede llamar así), es que el hecho de pagar impuestos es una obligación federal; y que la Seduzac tiene la obligación de retenerlos en todas y cada una de las percepciones magisteriales, cosa que resulta curiosa, pues el retiro del subsidio para los programas compensatorios y los bonos solo se dio en el estado de Zacatecas, lo cual demuestra que hay una gran incongruencia entre lo que algunos entienden como una ley federal y lo que otros “mal pensados” podrían bautizar como un atraco estatal. No hace falta ser un dechado de inteligencia para darse cuenta de que si se trata de una disposición federal, se debe cumplir y hacer cumplir en todas las entidades federativas que componen la república y no nada más en un solo estado. Ante tal situación, no queda otra opción más que pensar que el gobierno de Alonso Reyes pretende hacer un “guardadito” a costa de los maestros, para utilizarlo en las campañas políticas del próximo año, en caprichos excéntricos o en propiedades ostentosas a nombre de este personaje.
No cabe duda de que la apuesta principal de los gobiernos del “nuevo PRI” es que los docentes vivan en la precariedad; y que su trabajo cada vez valga menos para que no desentone con el ejército de mano de obra barata en que se ha convertido nuestro país. Ante tal situación, resuenan con más fuerza y cierta dosis de cinismo, las palabras de aquel que fuera candidato a presidente de la república, el cual, con su copete bien peinado, no tenía ningún empacho en declarar en todas sus intervenciones públicas que su compromiso era que los mexicanos “ganaran más por su trabajo”.
Ante tal atropello, las protestas de los maestros del MDMZ han subido de intensidad durante las últimas semanas, frente a lo cual, Gobierno del Estado permanece inerte. Unicamente declarando en todos los medios de comunicación que están “abiertos al dialogo”. Indudablemente estos señores de corbata tricolor, tienen una idea muy difusa de lo que es un verdadero dialogo con los sectores inconformes, ya que para ellos la acción de dialogar consiste en sentarse a la mesa con los maestros y a toda clase de argumentos o propuestas de solución, ellos contestan con un rotundo e innegociable NO.
El argumento principal de los funcionarios gubernamentales, es que la administración estatal no cuenta con los recursos suficientes para subsidiar el criminal descuento a las percepciones magisteriales arriba mencionadas, afirmación que carece totalmente de credibilidad, ya que hasta la mirada más miope observa un completo despilfarro del presupuesto en la conmemoración del centenario de la Toma de Zacatecas y en la construcción de monumentos estériles en cada municipio con el mismo motivo. Aunado a ello, se invierten cuantiosas sumas de dinero para traer un equipo de futbol profesional al estado y se pagan salarios monárquicos a los funcionarios de primer y segundo nivel del Gobierno estatal.
Es por ello que los docentes del MDMZ, defienden con fiereza sus derechos y sobre todo su dignidad como trabajadores, lo cual los lleva naturalmente a luchar y levantar la voz en contra de este tipo de injusticias ■
* Integrante del MDMZ-CNTE
