- Historia y Poder
Sin dudar, la carga histórica que tiene nuestra población, llega a veces hasta lo más profundo y ya porque la multitud de hombres y mujeres lo sabían: los cambios de los rumbos políticos y económicos se dieron no por individuos, sino por toda una generación que ansiaba conseguir mejoría en sus hogares y entre sus críos.
1.-En nuestros estupendos archivos históricos con que cuenta nuestra ciudad están infinidad de documentos que son fuente directa de información de las poblaciones indígenas que fueron motivo de admiración y también de espanto por lo curioso de su condición humana.
2.-Dichos documentos pocas veces son consultados por los curiosos, quizá tan solo por algún estudiante universitario de la Historia, pero cero la población más humilde, que es a quien más debería interesarle de donde viene, porqué está aquí y posiblemente hacia donde va.
3.- ¿Qué es lo que sintetizan esos documentos, legajos, libros, informes, crónicas y multitudes de otros pergaminos que registraron la vida zacatecana de hace más de 500 años? Las ciudades son hijas de la guerra, la guerra incansable entre razas y clases, entre poderes y hambres, entre cinismos y paradigmas de un nuevo escape que le diera tranquilidad y pan a sus pobladores todos, las ciudades zacatecanas son nietas de la aventura por nuevos horizontes y registran o la sonrisa o la tragedia, o el camposanto o la feria del pueblo con su tómbola y su verbena, la modernidad o el atraso.
4.-El gran historiador zacatecano Elías Amador, con paciencia y con espíritu emprendedor pudo por fin ordenar hacia fines de 1889 su bosquejo de la Historia de Zacatecas y en la que abrevia y expone de manera clara la condición en que los pobladores indígenas que habitaban estas tierras y su encuentro traumático con los españoles que deseaban a toda costa expandir el reino de castilla, domeñar sus tierras, someter a sus naciones indígenas, explotar sus minas y un gran etcétera alucinante que sobrepasa toda imaginación en un nuevo mundo agresivo por naturaleza pero pródigo por su limpieza étnica y su naturaleza impresionante.
5.-Para nada son documentos aburridos, para nada marean los datos y su manera de contar de inmediato atrapa a los lectores que de verdad ansían saber qué era el hilo que movía a miles a fundar nuestras ciudades y obligados a imponer leyes y códigos, hospitales y presidios, cementerios y escuelas, patíbulos y letrinas populares.
6.-La historia siempre es alucinante, siempre es una enseñanza, una guía para la acción, un reflejo de lo que se vivió a costa del sufrimiento de miles de personas y la alegría también de muchas otras que vieron ante sus rostros los cambios anhelados, la restauración y sus episodios sangrientos pero también enfrentando a la verdad de ser siempre una sociedad dividida en la que ricos y pobres coexisten con afanes similares en la que la urbanidad, las costumbres y las ganas de seguir viviendo se entrecruzan y se apoyan, se desprenden o se rebelan y es evidente la pirámide de las grandes hipocresías en las que se abonan palabrejas como justicia social o democracia para imbéciles.
7.-Se arrojó a la hoguera de la historia la vanidad de la ama española que dejó en su testamento que sus tres esclavos fuesen a parar por sus designios como sirvientes eternos de los curas franciscanos, se arrojó también entre sus cenizas los pecados del sadismo, la zoofilia y la barbarie ante los niños inocentes y se percataron que se podía prometer sin cumplir nunca, irse muy contentas las alevosías por la ruta del engaño y el sermón de las iglesias en que se pedía resignación y la espera de una nueva vida celestial después de tanto sufrimientos terrenales en que el azote, el castigo, la tortura y el hambre fue la común a los sublevados o delincuentes, las masas empobrecidas eternamente por designios celestes y brutales.
8.-Se abonó en el ritual de las instituciones toda una estructura en que el servilismo ha sido el pan de cada día y la manera de someter se vio con toda saña entre los aciagos años de 1870 a 1910 en la que quiso florecer la naciente sociedad zacatecana en pos del adelanto tecnológico, ahí, en ese listado, había toda clase de castigos y humillaciones, despidos y abusos, salarios en la que se escalaba a partir del envilecimiento rampante y la adulación precoz, los periodistas comprados, los intelectuales rendidos, los poetas en las nubes.
9.-Nuestro pueblo ha sido siempre una experiencia novedosa, impulsado siempre a guiarse por la felicidad y las ganas de la alegría verdadera en la que ha dejado rastros de verdadera tradición libertaria y de trabajo, de hazañas en las artes y las estadísticas novedosas, desempeñando su función de regulador de todas las emociones, de todas las tempestades, de todos los buenos climas en que hemos se seguir hacia adelante.
10.-Un botón de alegría: las revistas culturales que se hacían en nuestro estado hacia 1932: La Escoba, El Niño Laborista, El Surco, La chufa, El Gato, El Guerrillero, Pocux Pelux, Chanclazo, El Jococón, Ecos Normalistas, Vanguadia Roja, El Enano, Verbo Rojo, El Machete, Chicomoztoc, El Defensor, El Azote, Puras Papas, El Azote y muchas otras que serán siempre testigos fieles de creatividad, de sentimientos y luchas muy merecidas en el hermoso y fehaciente cielo zacatecano.
Saludos a los habitantes del impresionante municipio de Ojocaliente, ahí vi con mis sentidos sus cabecitas blancas, sus haciendas antiguas, sus calles populosas, sus rastros antiguos, su historia de rebeldías… ■
