21.4 C
Zacatecas
jueves, 2 mayo, 2024
spot_img

Lamento por la vida de David

Más Leídas

- Publicidad -

Por: MERCEDES ALVARADO •

La Gualdra 603 / Río de palabras

- Publicidad -

 

A David Sosa Pérez
Desaparecido desde el 23 de octubre de 2011

I
No voy a llorar tu muerte, David,
porque nadie me la ha dicho.
No voy a llorar tus pasos en el desierto
(ésos que fuimos buscando
de casa en casa)
ni tu piel
bajo la península
ni tu falta de todo excepto de ti.

No voy a llorar, David, aunque estés
en el silencio que se adueña de cada mesa
en la angustia que nos hacemos al nombrarte.
(sobre todo cuando tu nombre se nos ausenta
en presente)

Te fuiste, David, con la noche.
Es que todos nos vamos solos porque
es imposible
estarse yendo acompañados.
Pero te fuiste, sin querer huir
sin ningún sitio
del cual irte, sin ninguna cosa
de la que despojarte, sin exilio
que te cobije
de esa distancia tuya.

Instalado en un sillón de la sala, este duelo
como visita que no se marcha,
nos mira a todas horas.
Te vamos callando
cada vez que falta tu voz
tu sentencia
tu inexacta acusación al mundo.

No voy a llorar tu andar, David,
ni la quietud constante de la incertidumbre.
No voy a decir que no vuelves
no voy va olvidar la palabra TODAVÍA
para acompañar tu nombre
cada vez,
todas las veces que alguien pregunta.

II
Ayer pasó un hombre por la puerta de casa
descalzo
con la mirada de los que sólo saben a dónde no van
y las manos llenas de tierra.
Tenía los ojos manchados, también.
Es que los hombres pierden algo con la memoria
cuando se quedan en ese paraíso de la deriva
y se les hace en la mirada un huequito
por el que esperan que les entre algún retorno.

A veces me pregunto a solas
luego de ver tanta tierra,
tanto cerro
erizo y seco
tantos arbustos
desperdigados
tanta carretera
tanto mar;

luego de tantas noches
de tanta hambre
de tanto hablar contigo
—si es que te hablas todavía—,
cómo vas a encontrar el tiempo
para volver.

Has de tener en los ojos el mismo huequito
del hombre que caminaba por la banqueta
cuidándote
para que nadie irrumpa tu camino.

*Cortesía de Mercedes Alvarado y Elefanta Editorial.

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -