( …) maestros de un oficio es que se puede enseñar, se puede aprender y cuando uno realiza el mismo acto uno y otro día de su vida y tantos y tantos años llega un momento inevitablemente que es uno maestro.
Manuel Felguérez, al recibir el doctorado honoris causa, octubre 2018
El recuento histórico de nuestro presente es cimiente para la generación futura que recordará la experiencia mundial de la pandemia por el Covid 19 como una lección de vida. En el mundo, hasta el 16 de junio, 7, 941,404 infectados y 434,796 decesos. En México van 154,863 confirmados y 18,310 muertes. En nuestro estado 577 contagiados y 70 decesos. Tenemos que aprender a vivir con extremo cuidado en este nuevo estatus del ambiente mundial.
El 8 de junio del año del coronavirus será una fecha inolvidable para los zacatecanos, para los artistas todos y para la sociedad mundial trastocada por el candor del arte, el maestro Manuel Felguérez Barra, que naciera en la Hacienda de San Agustín del Vergel, del municipio de Valparaíso, Zacatecas, el 12 de diciembre de 1928, pasó al plano de los espíritus luminosos en el firmamento.
Desde muy pequeño sintió el deseo maravilloso de dedicarse a las actividades del arte en general. Muy joven se trasladó a Europa, donde descubrió su pasión, primero, por la escultura y luego, por la pintura; desarrolló su estilo propio en maestría de la renovación y la innovación hasta llegar al artista muralista que lo consolida como el gran transformador del arte contemporáneo.
Manuel Felguérez vivió la experiencia de la docencia en la Universidad Iberoamericana; la Escuela de Diseño Industrial y la Academia de San Carlos, ambas de la UNAM; la Escuela Nacional de Artes Plásticas; la Universidad Cornell, en Nueva York, y la de Harvard. Deja como legado toda una vida dedicada al arte, la sencillez en su trato, la sonrisa amable y su razonamiento sabio.
En esta ocasión doy la voz a varios personajes de su entorno para vivir en sus palabras (textuales y parafraseadas) el ambiente de reconocimiento y agradecimiento por tocar nuestros corazones.
El rector de nuestra BUAZ, Antonio Guzmán Fernández, compartió su sentir: “en el arte se templa el vigor, se ennoblecen las labores, se reencuentra con el otro y se conecta con la naturaleza, tales acciones las logra con sus obras el más prestigioso de los artistas zacatecanos de nuestra época, el maestro Manuel Felguérez Barra. Su nombre nos afirma, nos ennoblece, nos anima a buscar la llave de la excelsitud, de la probidad y de la perseverancia. Hijo predilecto de nuestra institución que le otorgara el doctorado honoris causa el 25 de octubre de 2018, es hoy espíritu creativo que desde el firmamento fortalece el orgullo universitario”.
“Manuel Felguérez fue uno de los artistas que, llegada esa maravillosa edad a la que por fortuna arribó, siguió impetuoso creando con la misma vitalidad y pasión que siempre lo distinguió en su juventud. Se internó en diversos lenguajes de la abastracción y lo mismo transitó con su inagotable talento por la escultura, la pintura de caballete y la pintura del mural escultórico. Otra de sus grandes aportaciones que trascendió su obra artística y cultural fue haber aportado por más de 30 años su experiencia y basto conocimiento en el campo académico. (…) Gracias maestro Felguérez por lo inigualable del legado que ha dejado para las generaciones que lo hemos convertido en propio y para todas las generaciones por venir”.
Cuitláhuac García Medina, coordinador del Área de Arte y Cultura de la BUAZ
“Valparaíso más que al pintor, reconoce y quiere al hombre a quien registra como su Hijo predilecto. Independientemente de su dimensión como artista, Valparaíso lloró por la muerte del artista que paseó el nombre de su tierra natal por todo el orbe y con ello proyectó a un Valparaíso sensible, culto, que ve en Manuel Felguérez una fuente de inspiración para mejores estadios de vida.
Raúl Rodarte Flores, director del Museo Regional Valparaíso
Un creador que mantuvo siempre los pies en la tierra. En SU tierra. Personalidades como la suya dejan un enorme vacío; pero su vida y su obra testimonian su paso por el mundo.
Juan Francisco Valerio, doctor en Bioética y destacado universitario
Un artista de tiempo completo. Hizo trabajo poético con las esculturas donde experimentó formas, espacios, materiales y un lenguaje capaz de conversar. Es un artista.
Marco Antonio Flores Zavala, doctor en Historia
“En el caso del maestro Felguérez me llamó muchísimo la atención la superposición de planos y los volúmenes que tiene su obra, me parece precioso. Sí, es triste el fallecimiento del maestro, más sin embargo, en frío, cumplió su ciclo, un ciclo de larga data vital y un ciclo de larga data profesional, y eso es bien importante porque (…) trasciende, y trascenderá el mundo del arte pictórico, del abstraccionismo y de los volúmenes y las formas”.
Luisa Victoria, artista plástica de Venezuela
Cierro este Mirador de Heródoto con una cita del escritor Octavio Paz que pone en contexto al zacatecano: “Entre 1950 y 1960 la generación a que pertenece Felguérez —Cuevas, Rojo, Gironella, Lilia Carrillo, García Ponce— emprendió una tarea de higiene estética e intelectual: limpiar las mentes y los cuadros. (…) El aire del mundo penetró en México. Gracias a ellos los artistas jóvenes pueden ahora respirar un poco mejor”.
Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ
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