28.6 C
Zacatecas
jueves, 2 mayo, 2024
spot_img

Castillo de sal si puedes. George Sand (primera parte)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Ester Cárdenas •

La Gualdra 261 / Castillo de sal si puedes

- Publicidad -

Como ya les había comentado, uno de mis libros favoritos es Historias de mujeres, de Rosa Montero, y de vez en vez lo abro al azar y leo la biografía que la casualidad me señala. Esta vez la página se abrió en George Sand y me regocijó pues es uno de mis personajes favoritos de quien justamente esta mañana estaba revisando su correspondencia con Flaubert. George (Aurore Dupin), fue una mujer muy atractiva pero su mayor encanto residía en su integridad, su pasión generosa y su sabiduría. Fue una encendida partidaria de la república, el proletariado y las diversas revoluciones del XIX francés. Su vida fue como una novela, a los cinco años quedó huérfana de padre y su abuela paterna ofreció a su madre una pensión si le dejaba a la pequeña, George rogó a su madre que no la vendiera, pero ésta aceptó el trato y se fue a París. George se quedó en la hermosa mansión solariega que su abuela poseía en Berry, soñando con que su madre vendría algún día para llevársela con ella. Aurore creció libre, leyendo todos los libros de la biblioteca, vistiéndose con ropas masculinas para cabalgar y escribiendo novelas sentimentales desde la adolescencia. A los diecisiete años falleció su abuela y le heredó la mansión, entonces ni tarda ni perezosa volvió su madre para hacerse cargo de ella tal vez por la herencia. Para poder escapar de la tutela de su madre, Aurore se casó a los dieciocho años con Casimir Daudevant, un joven barón sin dinero con quien procreó a su querido Maurice. Casimir era un hombre aburrido, insensible, pasaba el día de caza, bebía mucho, no entendía a George y un día la abofeteó en público. Aurore sufría de melancolía. Se enamoró platónicamente de un joven juez (y él de ella). Los primeros años de su vida adulta fueron caóticos y febriles, un vaivén de pasiones arrebatadas. Tras dar a luz a su hija Solange, Aurore rompió con Casimir y se fue a París. Tenía veintiséis años y estaba sin un franco, porque su marido se había quedado con la mansión, con los niños, con todo lo suyo.

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra-261

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -