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jueves, 2 mayo, 2024
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¿Quién invitó a Peña Nieto?

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Por: FERNANDO SANTACRUZ MORENO •

■ Punto & Aparte

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Lo cierto es que llegó. No vino a la toma de protesta de los nuevos diputados, ni a la ceremonia de toma de protesta del otro, ni mucho menos a saludar a Antonio Guzmán Fernández, dicen, así fue, que vino a inaugurar una obra inconclusa y edificada con recursos inflados y sea como sea, lo cierto es que estuvo y los medios de comunicación, no tuvieron esas grandiosa oportunidad de estar cerca del mandamás nacional repudiado por muchos luego de la visita del indeseable Trump, enemigo de los mexicanos, de los migrantes mexicanos.

El rector saliente tenía la cara desfigurada, no era el mismo Armando que conocíamos y Antonio Guzmán Fernández, el electo, el ahora sí rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, a un lado de Miguel Alonso, el que ya se fue, sonreía y platicaba con esa alegría que le caracteriza y que lo hacía ver como el manejable, el tranquilo que podrían manejar sus “amigos” a su antojo. No se vio al teñido de rojo Alfredo Femat Bañuelos, estaban ahí en el tendido en la primera fila los ex rectores Jesús Manuel Díaz Casas, Jorge Eduardo Hiriart Estrada, Virgilio Rivera Delgadillo, había de todo, amigos y enemigos de El Uaca Guzmán.

En el centro y en la primera fila, estaba Cristina Rodríguez, acompañada de su esposo, Alejandro Tello Cristerna, primo de Uriel y amigo íntimo de Alonso Reyes, quien se encontraba “arriba “ en el presídium, flanqueado por Armando Silva Cháirez, el que no cumplió y por el flamante rector Antonio Guzmán Fernández; el primero (Armando), con una cara desfigurada por el dolor de dejar de ser y por la angustia de no haber sabido hacer uso del poder en bien de la comunidad estudiantil, se le fueron las cabras, no cumplió, dejó deudas al por mayor y permitió el crecimiento de la nómina de una manera desmesurada, la Universidad está, ha estado herida por los estoconazos que le han dado personajes como Don Virgilio, como el mismo Femat y el diminuto Domínguez, mejor conocido en el bajo mundo universitario como Dominguitos. Ricos hay muchos en la UAZ, muchos, como los hay cada que termina un sexenio, en unos más que en otros, como en este, por ejemplo, que ha concluido ya. Unos ya se van a sus casas, a disfrutar del fruto de sus esfuerzos, otros siguen, por ahí en algún puesto, no pierden el fuero, no se les puede decir mucho, poco sí, como reza ese “comercial” del gobierno, que lo bueno poco se cuenta, pero cuenta mucho, así los filibusteros sexenales.

Ya se habla de esa nueva lucha por el voto, Soledad está prácticamente fuera, dicen que en su lugar, para enfrentar al enemigo, llegará el joven restaurantero, otrora panista y luego del verde ecologista, de apellidos Calderón Galván, que Morena lo cobija, como cobija el Partido de la Revolución Democrática al incansable Arturo Ortiz Méndez, posible aspirante a la presidencia municipal de Zacatecas. Judit Guerrero López ya dijo que chole, que ella no irá a hacerle al tío lolo, que manden a quien quieran porque de todos modos el Partido Revolucionario va a perder la elección. Que a Fito Bonilla ya le anda por tomar posesión como secretario del Campo y dejar la dirigencia del Revolucionario Institucional, a quien sea, a Robertillo, a Leobardo o Silverio, menos a uno de esos que integran al neopriísmo, amigos del que se fue. Víctor Armas sigue exhibiéndose de perro faldero, no le alcanzó para más porque su fiel amigo, don Carlos lo dejó desde hace algún tiempo a la deriva y aquella que va río abajo que se llama Lila y se apellida Pérez, le dieron la consigna, la instrucción o la orden, de expulsar a todos aquellos que traicionaron al partido, al tricolor. Esos viejos priístas de veras que se pasan de rosca.

Pedro de León Mojarro, militante primero del perderé, luego del PRI, del PT, de Movimiento Ciudadano y luego nuevamente del Revolucionario Institucional, ni siquiera deben de tomarlo en cuenta. Así como existen muchos priístas que prefirieron alejarse de las filas partidistas, debido a esa frustrante llegada de Otilios, Migueles, Chemas, Pablos y demás, serviles políticos buscadores de metales preciosos, existen también los que “se agachan y se sientan pa’ miar”. Esas expulsiones pretendidas no le traerán mayor recuperación de militantes a un partido que avanza, solo y por sí solo hacia un final, con Fito y sin Fito. Esa anunciada llegada de Roberto Luévano Ruiz a la dirigencia del PRI, poco podrá hacer ante esa caída en picada a la que orilló el trabajo de los elementos del equipo de la administración saliente. Una deuda que defienden a capa y espada porque el nuevo, el que va a gobernar, es parte de esa corrupción que propició el desarrollo de la misma y ahora, gracias a dios todos impunes.

Y la fiesta de todos, la Feria Nacional de Zacatecas, ahí está, a ella acude la gente a disfrutar, que no ha gastar, de lo que en ella se exhibe. Ayer vino el presidente Enrique Peña Nieto, estuvo acompañado por los dos. ¿Quién lo trajo, porqué y para qué?, Zacatecas no se merece eso, la verdad.

Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega.

 

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