La política tradicional es aquella en la que se llevan a cabo diversas acciones que pueden ser consideradas como inmorales o poco éticas en el ejercicio de la misma, sabemos que la democracia es un sistema, al menos en nuestro país, mediante el cual los ciudadanos eligen a sus representantes para que ellos a nombre de todo el pueblo, incluso de quienes no votaron por ellos, tomen las decisiones que debiesen beneficiar a la colectividad, sin embargo, los vicios en nuestro sistema político y democrático no han faltado y han terminado por dejar obsoleto un sistema democrático representativo, ha sido necesario la participación ciudadana para terminar con dicho sistema, ahora el involucramiento de los mexicanos en la vida pública y política del país permite la transición de este sistema representativo a un modelo democrático participativo.
Con dicha transición, quienes se apoderaron de los institutos políticos o partidos políticos se han visto en aprietos para futuros procesos electorales internos, pues aquellas prácticas que pueden ser consideradas parte de la política tradicional como la imposición de cuadros políticos que únicamente representan a los intereses de quienes hicieron el favor de beneficiarlos. Dentro de las imposiciones, quienes practican dicha forma de hacer política o políticos ambiciosos, no han sentido vergüenza por imponer a familiares (en todas las lineas de parentesco posibles), amigos, compadres, presta nombres e incluso a sus amantes sin siquiera importarles si cuentan con la preparación, con la capacidad o siquiera con la mínima idea de lo que conlleva el cargo para el que los imponen.
El resultado de estas prácticas tan despreciables no solamente se ve reflejado en el rechazo de sus mismos compañeros de partido, también en el de la militancia y en el de una gran cantidad de personas que apoyan y aportan a la construcción de cualquier instituto político o proyecto político e incluso de la ciudadanía en general. De igual forma se desprestigia al partido político de forma indirecta al que pertenecen, pues parte de la ciudadanía pasa por alto que éstas prácticas pertenecen a personajes en lo particular y no a todos los miembros de dichas instituciones e incluso se llega a la derrota electoral tanto de lo personajes que las practican como de los partidos políticos, justo como sucedió los Partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional hace algunos meses, el desprestigio de dichos partidos no derivó de las pésimas administraciones y diversos cargos de representación popular en los que se impusieron una gran cantidad de personajes cuyo interés era el de servir a quienes los llevaron al cargo, intereses de grupos políticos e incluso personales.
Zacatecas no ha sido la excepción en cuanto a las prácticas de la política tradicional, partidos políticos han sido manipulados durante años por personajes políticos que administración tras administración, legislatura tras legislatura y gobierno tras gobierno han llevado a sus familiares y allegados a cargos con la finalidad de enriquecimiento e intentar mantener el poder político en el Estado, algunos han logrado mantenerlo, otros por el contrario olvidan que no todo familiar cuenta con las mismas capacidades, trayendo consigo el desprestigio de si mismos, más allá de arrojar, como comúnmente se conoce, cuadros políticos capaces, terminan por brindar a los zacatecanos representantes populares sin la mínima idea del cargo que están desempeñando.
Algunos de ellos festejan una gran cantidad de participaciones en tribuna, hablando del poder legislativo, cuando dichas participaciones no han logrado pernear en la opinión pública, sus mensajes son percibidos como carentes de profundidad; otros han sido criticados fuertemente por la falta de congruencia al señalar y hablar de un proyecto nacional pero al momento de discutir decisiones importantes callan y prefieren hacerse de dinero que hasta hace un par de años era desconocido, posteriormente eliminado y en la actualidad destinado para que nuestros representantes puedan hacerse de menos gasto para sus bolsillos y cargarlo a la ciudadanía, como lo es el recurso de las famosas herramientas legislativas que terminó etiquetado para viáticos, gastos de representación y pago de asesores, de igual forma la propuesta de gobierno Estatal sobre lo etiquetado para el pago de bonos de funcionarios de primer nivel, no se ha logrado entender que la austeridad republicana fue una de las principales razones por las que el pueblo votó por un proyecto nacional.
Falta poco para que los zacatecanos nos veamos sumergidos nuevamente en un proceso electoral para decidir cuál proyecto gobernará nuestro estado y para que sean renovados todos los representantes municipales, estatales e incluso algunos federales, todos los institutos políticos, la militancia de los mismos y la población en general están ahora obligados a evitar que estás prácticas de la política tradicional se vean reflejadas en improductividad administrativa o legislativa. Quienes las practican están en graves aprietos, la ciudadanía ya no es la misma que hace dos años, quienes han sido la excepción y han demostrado resultados fortalecen ésta postura pues han demostrado a quienes han votado por ellos que el relevo generacional tan mencionado ya está aquí. ■
