(QUINTO LUGAR DEL 4 CONCURSO DE CUENTO CORTO DE LJZ)
La flor roja era una flor con la que se podía controlar todo el mundo. Ese poder se adquiría cuando la flor detectaba a un ser bueno de corazón. Un día Lila, una niña de piel blanca que vestía un desgastado y sucio vestido blanco, se encontró la flor, y al ver su belleza, se impresionó. Ella provenía de una familia muy pobre, pues a veces ni siquiera había para comer. Lila tenía nueve hermanos, así que quiso vender la flor. Lo intentó cientos de veces, pero no resultó. Todas las personas que vivían en su pueblo eran gente que tenía poco dinero. Un día, el ministro le compró la flor, y al darse cuenta de que se trataba de la flor roja, le contó a Lila la fantástica historia de aquella hermosa flor, pero la niña sólo quería algo de dinero para apoyar a su mamá y hermanos. La flor, al darse cuenta de que Lila había hecho una acción pura de corazón, adquirió su poder, pero la niña no quiso dominar el mundo. Al decir eso, la flor entendió que ya no debía volver a aparecer porque sólo provocaba que las personas se hicieran envidiosas y soberbias por el extraordinario poder que obtenían. Lila le contó a su mamá todo lo que había pasado, pero ella no lo creyó; también les contó esto a sus hermanos y ellos sí le creyeron. Contó la historia a todo el pueblo para que entendieran que no siempre el dinero hace la felicidad.
Autora: Dana Elisa Araujo González
Edad: 9 años
Escuela Primaria Valentín Gómez Farías
Zacatecas, Zacatecas
