Morelia Mich. Convocados por el actor Daniel Giménez Cacho, algunos actores de la comunidad cinematográfica reunidas en esta ciudad, quienes participan en el Festival Internacional de Cine de Morelia, hicieron eco de la Marcha una luz para Ayotzinapa y frente al teatro Rubén Romero encendieron 43 veladoras «para recodar al gobierno que tiene que traernos con vida a los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa», dijo Giménez Cacho.
A continuación la actriz Verónica Lánger leyó el poema de Efraín Huerta: ¡Mi país, oh mi país!, que en sus estrofas dice: «…País mío, nuestro, de todos y de nadie/ Adoro tu miseria de templo demolido/ y la montaña de templo que te mata./Veo correr noches, morir los días agonizar las tardes./ Morirse todo de terror y de angustia/ Porque ha vuelto a correr la sangre de los buenos…»
Al término de la lectura del poema, Giménez Cacho volvió a tomar la palabra para mencionar y dijo: «Este poema lo escribió Efraín Huerta, nos hace pensar cómo por décadas venimos arrastrando este problema».
Después leyó el pronunciamiento de El Grito Más Fuerte: «Han pasado casi un mes desde los asesinatos y desaparecidos en el municipio de Iguala y aún se desconoce el paradero de los 43 estudiantes normalistas. Lo que sí ha aparecido son innumerables fosas clandestinas llenas de cadáveres sin identificar. Nos hemos enterado por diferentes organizaciones de derechos humanos de la región y de familiares de las víctimas, de las graves violaciones a los derechos humanos que se han cometido por parte del estado mexicano en sus diferentes niveles de gobierno, entre ellas: las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada y la ausencia de un protocolo efectivo de búsqueda de personas desaparecidas».
En su pronunciamiento Giménez Cacho también dio algunas cifras como que en el estado de Guerrero, en los dos recientes años, han desaparecido 4 mil 397 personas, dos estudiantes de la misma Normal Rural fueron acribillados en 2011 y otros 20 torturados por parte de la policía ministerial de ese estado.
El pronunciamiento del actor de Arráncame la vida, incluyó: «Desde la sociedad civil reiteramos toda nuestra solidaridad con los familiares de los desaparecidos, los fallecidos y los jóvenes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa. Entendemos su rabia y su dolor, pero también hacemos un llamado para que en medio de esta tragedia no permitamos que la violencia nos termine por devorar a todos, es necesario encontrar los caminos que nos lleven a la recuperación del entendimiento, la reparación del daño y la aplicación de la justicia. Es necesario que en medio del dolor logremos contener el caos destructivo que solo beneficia al crimen organizado y a las autoridades cómplices».
Posteriormente Tenoch Huerta y la actriz Sofía Espinosa leyeron el comunicado de la Sociedad de Alumnos Ricardo Flores Magón, de la Escuela Rural de Ayotzinapa, Guerrero.
Finalmente, Huerta lanzó un espontáneo discurso: México se está convirtiendo en Saturno, que está devorando a sus hijos. La Ley natural de la vida dice que trascendemos a través de los genes, de nuestros hijos, que nuestra sangre se perpetúa. Nuestras enseñanzas, nuestros corazones, nuestros rostros… Es un error garrafal y la más grande estupidez que como Saturno estemos devorando a nuestros hijos. No importa como piensen, no importa qué hagan, el derecho a la vida debe ser respetado. El derecho a la vida es el más sagrado de todos. Esos estudiantes pensaron diferente, lucharon por algo, no importa qué. No tenían derecho a arrancarles la vida. No tenían derecho a desmembrar familias. No tenían derecho a desmembrar este país. Vivimos en un error».
