21.4 C
Zacatecas
jueves, 2 mayo, 2024
spot_img

“El corrupcionario mexicano” by Dieguito

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Carlos Galaviz Garza • admin-zenda • Admin •

“Que muera la moral y que viva la chaqueta”

- Publicidad -

7° mandamiento del manifiesto charolastra….

Diego Luna, actor y ahora director mexicano, tuvo recientemente el permiso y la oportunidad de presentar un libro de recopilación de frases y palabras “cómicas” que describen o tratan de describir el actuar del sistema político mexicano, este material lo título: “EL CORRUPCIONARIO MEXICANO”; por obviedad del título, se mofa de  la práctica de corrupción en el servidor público,  y la interacción que hace brotar este fenómeno entre el ciudadano y el godinato. Al ver la nota informativa y sobre todo escuchar el speech de Diego, fue un poco desalentador debo decirlo, desaprovechar la oportunidad de hacer resonar algo tan importante como el combate a la corrupción quedaron en palabras poco adecuadas para dirigirse a un auditorio tan importante como lo es el Senado. Debo decir también que no lo digo con el afán de no saber cómo habla todo un charolastra, lo digo en el sentido de que pudo tener más coherencia con lo que trata de comunicar con su libro y con lo que piensa de nuestro sistema político, ir a decir que cada decisión que se toma es con la intención de “chingar más al país”, es una postura que solo sumo al desprestigio de nuestra clase política y también fue a evidenciar su falta de conocimiento en el tema.

No pretendo tampoco curar en salud a la tan viciada administración pública mexicana, es cierto, la corrupción en México nos cuesta demasiado al menos 100,000 millones de dólares al año, sin embargo, a este mal se le ve como aceite para la maquinaria económica, que se encarga de hacer engrane en el sistema de justicia y factor determinante para que las cosas funcionen de una manera rápida y eficaz. Diego Luna al estar en la cámara alta también reconoció algo muy importante, los mexicanos solemos percibir a la corrupción como un mal endémico, tan nuestro como la sangre mestiza y tan arraigado como el consumo de maíz. Por tanto, tan endémico como inmutable; una realidad tan cierta que cuestionarla, confrontarla, resulta inútil.

Por décadas hemos atribuido el bajo crecimiento económico a la corrupción y no sin razón, razones sobran, siendo un poco más preciso, o al menos tratar de serlo, mi crítica hacia su participación en el senado va en el sentido de que se conozca más el que hacer público, lo hemos visto, es fácil gritar en el estadio criticando el actuar de un futbolista sin haber si quiera pateado un bote para jugar, es fácil criticar al actor si en la vida has hecho una audición. Lo mismo es para un administrador o un político, es fácil criticar al senador si jamás has leído a la Constitución.

Tenoch, hijo de un político de alto rango denunciado por corrupción, es uno de los personajes interpretados por Diego Luna que han dejado marca en el público juvenil de aquella época, junto con su amigo y charolastra también, Gael García Bernal, vivieron a partir del film “Y tu Mamá También”, una fama considerable alrededor del país, la cual para ambos, les abrieron muchísimas oportunidades en el mundo del cine nacional e internacional, lo cual han aprovechado de manera sutil para ser portavoces de los problemas sociales que hay en México, como es la corrupción.

Para finalizar:

Erradicar la corrupción en nuestro país es una tarea titánica, es como querer erradicar el tráfico de drogas, que aunque es posible que se pueda, es tratar de hacer quebrar un negocio donde fluyen muchísimos intereses y sobre todo muchísimo dinero, entendamos ya que la corrupción tiene miles de formas de expresarse, ya sea en el servidor público o en el mismo ciudadano, pero para verdaderamente lograr su erradicación, habrá que hacerle frente cuando el discurso termine y las cámaras se apaguen.

Socialmente todos condenamos el acto de corrupción, pero no es burlándose como la vamos a erradicar, la posible respuesta está en poner las reglas cada vez más claras, con instituciones cada vez más fuertes, y sobre todo, que el ciudadano deje de promoverla, es fácil hablar sin conocimiento de causa como lo hizo Diego Luna ante el Senado, lanzar acusaciones infundadas en errores históricos a los presentes fue un acto inapropiado para los tiempos que vivimos en cuestión de corrupción.

Tal vez ayudaría más el joven actor, combatiéndola si pone atención en su rubro, por ejemplo, Kate del Castillo, actriz que se envolvió en un problema de seguridad nacional y ahora quería postularse para un cargo público y así evadir toda acción de investigación, son casos que podría criticar y abordar puntualmente el problema de corrupción y tráfico de influencias. Mientras sigamos pensando que la corrupción es un arte o un deporte nacional, un colectivo ejercicio sincronizado por servidores públicos, y característica crónico–degenerativa que nos distingue ante el mundo, tendremos poco que hacer frente a un problema que nos cuesta al menos, 9% del PIB nacional.

“La corrupción del gusto forma parte de la industria de los dólares y hace juego con ella.” Edgar Allan Poe ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -