Tanto se ha escrito sobre el coronavirus y la enfermedad que produce – covid-19 – que la gente ya seguramente está harta, pero es un tema que al menos en Zacatecas no ha alcanzado su máxima expresión y que los expertos en matemáticas – que no en salud – de la UAZ consideran que el máximo nivel de contagios se alcanzara alrededor del 20 de agosto y los expertos federales liderados por el Dr. López Gatell nos informan que esta pandemia durara entre dos y tres años, por lo tanto tendremos que seguirnos informando sobre lo que hay de cierto y sobre lo que es falso tanto en los medios pero sobre todo en las redes sociales que día a día se vuelven menos confiables al respecto.
La OMS – Organización Mundial de la Salud – y su filial para el continente americano la OPS nos siguen diciendo – y de eso estamos ya cansados, pero que se le va a hacer ambas organizaciones son altamente confiables – que lo peor de la pandemia está por venir, esto lo hemos escuchado desde que el problema se inició en China y muchos se negaban a creerlo pero aquí estamos.
Nos hablan de una mutación del virus – lo que de por si es malo – a la variedad americana que han catalogado como mutación G, y el problema es que esta nueva cara del virus – nos dicen – es aún más contagiable que la primera que de por sí ha provocado la pandemia de las dimensiones que actualmente vivimos por su alto grado de contagiabilidad.
Hace apenas un par de meses nadie imagino que el problema le pegaría con tal magnitud a nuestro continente cuando veíamos como los Chinos habían salido del paso – gastando cantidades exorbitantes de recursos que claro tienen y un poco el autoritarismo en cuanto a las reglas que les permite un régimen autoritario – después vimos como la Europa primermundista se hundió en el desastre y después de meses y enormes cantidades de recursos apenas en las últimas semanas ha visto una mejoría que les ha permitido una gradual apertura no sin las medidas esenciales QUE SON EL USO DEL CUBREBOCAS Y LA SANA DISTANCIA.
Ahora el epicentro está en nuestra América tanto en el norte como en el sur donde tenemos a dos presidentes ultra conservadores como Donald Trump en los Estados Unidos y Bolsonaro en Brasil – aunque como diría el dicho aquí no cantamos mal las rancheras – los dos aludidos inicialmente desmintieron y no quisieron ver el peligro y actualmente pagan las consecuencias, en los Estados Unidos diariamente se encuentran 50 mil nuevos casos 10 veces más que en nuestro país, en Brasil la mortalidad ha alcanzado los 66 mil y las cifras hablan de casi un millón y medio de infecciones mientras que en los Estados Unidos la mortalidad está por arriba de los 250 mil con cerca de 5 millones de personas infectadas.
La OMS advierte que no dejemos de ver los números, el mundo tardo 3 meses en acumular un millón de infectados y en solo una semana – la pasada – sumo un millón más – solo en una semana – actualmente se cuentan 10 millones de infectados en todo el mundo y medio millón de fallecidos por esta causa.
Así es que no nos queda de otra que tantearle el agua a los camotes y poner nuestras barbas a remojar, es claro que AMLO – lo he dicho mil veces – a inicios del presente mes decidió privilegiar la economía a la salud, y no estoy seguro que haya hecho lo correcto pero la economía de México no aguantaba más, decidió reabrirla aunque ello nos costara elevar el nivel de contagios y de defunciones, pero entiendo que el hambre también mata a la gente – las últimas cifras que salieron a mediados de semana por parte de los expertos de la Universidad de Washington nos dicen que México tiene que esperar una cifra de mortalidad de alrededor de 88 a 89 mil defunciones, pero que pueden bajar si se utiliza el cubre bocas a 80 mil – algo es algo –
USO OBLIGATORIO DEL CUBREBOCAS
Pero que la cifra puede irse hasta 150 mil si no se insiste sobre la sana distancia y el QUEDATE EN CASA, y eso solo la contabilidad calculada al 1 de octubre así que ustedes dirán.
Y aunque los medios siempre críticos al actuar del presidente insisten en que el problema se abordó en forma tardía, no estoy muy seguro que este sea el caso creo que se abordó a tiempo y bien, pero entonces porque aunque claramente nuestra curva se esté aplanando – no en forma artificial – porque la elevada mortalidad, yo tengo mi propia teoría, el gobierno actuó bien al instalar centros covid a lo largo y ancho del territorio nacional y a conseguir lo que se pensaba imposible – más de 10 mil respiradores – nos costó mucho dinero y esfuerzo pero como lo he mencionado nunca vimos la saturación que se vio en Europa o en Nueva York zonas primermundistas, y aunque los suministros esenciales no fueron suficientes tampoco vimos que los médicos utilizaran bolsas de plástico rojas de la basura para protegerse como vimos en Italia y en Francia, la saturación de los hospitales covid nunca estuvo por arriba del 80% en las zonas muy pobladas y actualmente está en 60% en la Ciudad de México lo que son buenas noticias.
Pero entonces por que la elevada mortalidad, en algún comunicado previo comentaba que seguramente era debido a un subregistro de las personas infectadas, pero no queda duda que nuestro país va que vuela a considerarse uno de los países con mortalidad mayor solo por debajo de EU y Brasil, la pregunta es ¿Por qué? La respuesta es el personal que atiende a los pacientes graves con covid-19 se contrataron cientos de miles de médicos, pero son médicos generales que desconocen el manejo de este tipo de pacientes, porque es claro que especialistas no los hay- son escasos – y cualquiera que como un servidor se haya entrenado en unidades de Cuidados Intensivos como la más eficaz que yo haya conocido la del Hospital de Enfermedades de Torax en el antiguo Centro Medico Nacional cuando rote por Cirugía de Tórax en mi preparación, me di cuenta de lo difícil que es tratar a pacientes de este tipo.
El manejo de un paciente bajo ventilación asistida es en extremo complejo y claro un Médico General no puede hacerlo sino bajo la supervisión de un experto, pero el problema es que estos expertos son demasiado pocos, lo que incrementa la mortalidad sin que se pueda hacer mucho al respecto.
En nuestra próxima colaboración intentaremos opinar sobre como las cosas podrían mejorar al respecto. ■
