México, DF. El huracán Patricia, que golpeó costas del Pacífico mexicano el fin de semana pasado, destruyó cultivos en más de 40 mil hectáreas de los estados de Colima, Nayarit, Jalisco y Michoacán, reveló este miércoles José Calzada Rovirosa, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Los más afectados fueron cultivos tropicales, como plátano y papaya, pero también sembradíos de maíz y arroz, dijo Calzada Rovirosa, en una conferencia de prensa después de atestiguar la firma de un convenio que busca aumentar el financiamiento de la banca comercial al campo.
Entre 12 mil 500 y 13 mil hectáreas de cultivos pueden llegar a ser clasificados como pérdida total, una vez que concluyan los trabajos de verificación sobre el terreno, añadió. Mientras, otras 27 mil a 30 mil hectáreas habrían sufrido pérdidas parciales.
La dependencia federal, informó, cuenta con un seguro que cubre las pérdidas en los cultivos, además de que pondrá a disposición de productores paquetes para volver a plantar cultivos que sean susceptibles de ser recuperados.
Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, informó que el Fondo para Desastres Naturales (Fonden) para atender la contingencia creada por Patricia. Además, estará disponible el seguro privado que contrata la Sagarpa, al que aludió Calzada Rovirosa, y que garantiza la pérdida de cultivos.
Luego, dijo Aportela, está a disposición un “bono catastrófico”, que se paga una vez que el Centro de Huracanes de Estados Unidos determine la magnitud con que golpeó el huracán al territorio mexicano, lo que tardará unas tres semanas. Ese seguro, añadió, puede pagar hasta 100 millones de dólares para esta eventualidad.
Calzada Rovirosa expuso que hacia finales de esta semana ya estará determinada la cifra requerida para pagar a los agricultores que sufrieron pérdida total o parcial de sus cultivos.
Ambos funcionarios hablaron después de la firma de un convenio entre la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) y la Asociación de Bancos de México (ABM) que pretende aumentar el financiamiento al campo.
En México, la banca contribuye con 18 por ciento del financiamiento que reciben las actividades primarias –agricultura, ganadería, pesca y explotación forestal—, mientras que en países con mayor penetración bancaria esa participación es de dos terceras partes, expuso Calzada Rovirosa.
Actualmente, la banca comercial tiene otorgados créditos al sector primario por 120 mil millones de pesos, expuso en la ceremonia Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México.
Previó que a partir de la firma del acuerdo haya un crecimiento anual de 10 a 15 por ciento en el financiamiento de la banca privada al campo, lo que implicaría aumentos anuales de entre 12 mil millones y 15 mil millones de pesos de nuevo financiamiento a las actividades primarias.
Un financiamiento en condiciones competitivas permite igualar oportunidades para los productores agrícolas, abre la puerta a más participantes en el sector y beneficia sobre todo a los productores más pequeños, dijo Juan Carlos Cortés, director de la Financiera Nacional, como también es conocida la FND.
En todo el mundo, agregó, el financiamiento a las actividades primarias es un tema de cooperación entre el Estado, a través de la banca de desarrollo, y el sector privado.
Como parte del convenio, la Financiera Nacional aportará garantías para los créditos que conceda la banca privada. Por cada peso de garantías, los bancos comerciales pueden detonar hasta 20 pesos de financiamiento, expuso Robles Miaja.
