■ Dice que en el Panal no recibió apoyo suficiente
■ Regresará al Tribunal de Conciliación y Arbitraje
A una semana de la elección, el hasta ayer candidato del Partido Nueva Alianza (Panal) a diputado del primer Distrito, Ricardo Ramírez Chaires, declinó a favor de los abanderados priístas, y anunció que su decisión obedeció a su convencimiento del proyecto tricolor, aunque también porque en su partido no tuvo el apoyo suficiente, pero la ropa sucia se lava en casa, y no quiso ahondar en el tema.
En conferencia de prensa, Juan Carlos Lozano Martínez, dirigente estatal del PRI, aseguró que la decisión de Ramírez fue voluntaria, aunque parte de la política priísta ha sido buscar a ciudadanos y abrirles las puertas, por lo que consideró importante que en la recta final de la contienda se sigan sumando adeptos.
Por su parte, Ricardo Ramírez dijo que el PRI no le ofreció ningún cargo y a partir de su decisión de renunciar a su candidatura, regresará a trabajar como magistrado del Tribunal de Conciliación y Arbitraje. Agregó que en el Panal se fijaron acuerdos pero algunos no fueron complementados en sus términos, por ende tuvo la libertad de comulgar con quien mejor le parezca.
Sin dar detalles de qué tipo de acuerdos le incumplieron, se limitó a decir que son cuestiones personales de compromisos de apoyos para la misma campaña, pero no se dieron las condiciones. “La ropa sucia se lava en casa y eso queda en el pasado, lo que importa es de aquí en adelante”. Hasta ayer Ramírez todavía no presentaba su renuncia al Panal de manera formal.
Cuartel de guerraPor otro lado, Juan Carlos Lozano aprovechó para negar que el PRI tenga en el hotel Don Miguel un bunker desde el que se reparte dinero a cambio del voto, y dijo que sólo es cuarto de “guerra” y de estrategia, donde se reúnen para tomar decisiones precisas.
El dirigente partidista refirió que rentaron la habitación del hotel para reunirse con comodidad porque las instalaciones del PRI están muy reducidas. Es un cuarto de guerra que lo tienen todos los partidos.
Respecto de las presuntas amenazas que Otilio Rivera, operador político del PRI le hiciera al líder del PRD, Gerardo Espinoza Solís, Lozano exhortó a que lo denuncien y se aplique la ley, puesto que el tricolor se deslinda de todos los actos que están fuera de la ley y por ende no responden las acciones individuales de las personas.
Finalmente, Lozano acusó al candidato a alcalde del PVEM de amenazar a unas señoras en la colonia Lázaro Cárdenas, y lo responsabilizó de lo que les pueda suceder.
