18.6 C
Zacatecas
miércoles, 8 mayo, 2024
spot_img

Sencillez, complejidad, humildad

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RENÉ LARA RAMOS •

Algo tan sencillo, como observar el trayecto y la trayectoria institucional universitaria, al reiniciar sus actividades académicas. De pronto, semejante panorama cultural, sin alterarse, se enriquece con reflexiones que ya quieren hacer entrar a toda la UAZ y a su entorno inmediato, el Estado de Zacatecas, en una reflexión y debate que serán la tónica hasta que formalmente se instale lo político – electoral en el centro y se definan los tiempos, rasgos e instancias universitarias que tomarán en sus manos la sucesión rectoral. Eso no obsta para explorar el tipo de ambiente universitario, previo a la puesta en marcha del inicio de tal proceso. Hay actores que a título personal o a solicitud  hacen uso de la palabra sobre el tema. O bien, alusiones reales o imaginarias, ya llegan a medios que, con generosidad, brindan su espacio para que quienes sientan tener algo que decir, al respecto, lo digan. Actitud periodística pro-democrática e interesante porque al inscribir para todos y con toda anticipación, el tema de la sucesión rectoral en la UAZ, se hace un gran favor a los interesados para que observen la consistencia de sí mismos y de los demás que pretendan contender. Beneficio de futuro, aprovechable, no sólo por las instancias de universitarios organizados sino por todos aquellos que piensen participar, para que se decidan organicen. Oportunidad abierta que La Jornada ofrece y quiérase o no, ya tiene y tendrá más consecuencias de distinto tipo. Por lo pronto, el medio de comunicación, protagonista de un proceso comunicativo con este carácter, si quiere seguir siéndolo, sostendrá la decisión y los recursos para persistir y abrigar a todas las expresiones que se generen en dicho proceso universitario fundamental, como  es la renovación de las autoridades universitarias de la UAZ: la de Rector, la posición más destacada y no menos las de Director escolar universitario. Ni  idea del tiempo que lleven en funciones los actuales consejeros universitarios, ni de su caducidad como tales; pero en ellos, electos: maestros, alumnos y autoridades en funciones, descansará la posibilidad de organizar y renovar con éxito la administración central de las UAZ y las escolares respectivas.

- Publicidad -

Mientras: reflexión, quasi-exaltación, invectivas, llamados a la tranquilidad y reflexión, no han faltado y lo más importante a desear y esperar es que ya inicie o reinicie la reflexión informal o en los colectivos más estructurados, e igual al interior de las organizaciones (ideológicas) de universitarios para esclarecer su participación frente a un futuro: como país, terrible. Dato a tomar en cuenta en las consideraciones que al respecto se hagan, en tanto, lo público es para la UAZ, como universidad pública, su carácter fundamental y como tal, le marca el servicio público de educación universitaria como su tarea central, misma que deben prestar con calidad a los zacatecanos y mexicanos, la institución y los universitarios.

Una UAZ así será ejemplo de normalidad y calidad académicas, pues bajo ese nombre anidan en ella, la inquietud y la persistencia, cultural e intelectual de los universitarios, como elementos dinámicos capaces de formar egresados, preparados para enfrentar lo ordinario, lo posible y lo improbable, en cualquier orden, sea cultural, político, económico, jurídico, histórico, etc. Eso impone una disciplina colectiva – organizada – deliberativa universitaria, imprescindible para someter la visceralidad, si se presenta. Sin cordura, sin prudencia, ni sabiduría, ni apertura, imposible avanzar en lograr incrementos de calidad mediante el debate universitario y sin él, sólo queda la ideología personal y de esa forma ni se avanza ni se expande: se margina. En medio de todos, se queda en soledad.

Con esa convicción, de estar en medio de todos: para ayudar, servir y exigir incrementar y enriquecer la academia y la cultura, siempre será un placer realizar el arduo trabajo humano, colectivo, académico y cultural, dedicado a formar bachilleres, aprendices en formarse a sí mismos. En la prepa, los mosqueteros son más de tres; son todos, formados o en formación. Todos con su aspiración en lo improbable: la solidaridad humana, la solidaridad en el trabajo y fuera de él, dentro y fuera de la UAZ, en el barrio, la colonia, la plaza, la calle, municipios y estado. La academia debe lograr volver preponderantes todos los valores humanos y culturales, marginados hoy por el neoliberalismo. Esto no riñe con el conocimiento, al contrario, le abre paso para su comprensión y enriquecimiento, e ir por más: a la realidad existente más allá de la propuesta académica, en donde encuentra su densidad, en tanto dicha propuesta se debe probar y en ello es irremediable trabajar con ideología y con ciencia, sin que aquella sujete a ésta, sino más bien que la ciencia aporte elementos para comprender a aquella, (y enriquecerla al hacer ciencia). Mientras, afuera de la UAZ, la gente nos observa, ¿cómo nos ve? ¿Con sensibilidad hacia ella y sus problemas? ¿O como dueños de un arsenal de saberes y técnicas que nunca se les hacen llegar, ni se aplican en su beneficio? ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -