■ El periodismo cultural está sobreviviendo; escritores se muestran escasos, señala investigador
■ Aquí en Zacatecas todavía está la apuesta por los suplementos en la materia, afirma
En cita a Emmanuel Carballo, referente de la crítica literaria en nuestro país para la segunda mitad del siglo 20, el investigador Rogelio Reyes Reyes (Loreto, Zacatecas, 1959), quien fuera uno de sus amigos cercanos e investigador de su obra, precisa para hablar del estado de salud que guarda actualmente este género, “el contexto social y político que se vive en un país se va a reflejar definitivamente en la cultura de dicho país”.
Al respecto agregó que “considero que en este momento estamos viviendo un periodo de ‘vacas flacas’ en relación a la crítica literaria en México, porque desgraciadamente el periodismo cultural, vamos a decir, que ahora sí está sobreviviendo”.
Hace 10 años expuso, “vivíamos con mucho júbilo una especie de boom del periodismo cultural con un sinnúmero de suplementos culturales”.
En la actualidad estos se cuentan con los dedos de una mano, dijo. “El caso de La Jornada Semanal, que es la que sobrevive como el último de los mohicanos”.
Los críticos literarios que hacían un trabajo de acompañamiento “para los grandes lectores”, se muestran escasos e insertos en publicaciones como Nexos, La cultural en México, Cambio, Este país o Letras libres.
Sobre este último caso, observó, se ha olvidado que la parte esencial y sustantiva de la crítica literaria es de índole pedagógico, asumir un compromiso con el público lector a fin de compartirle “las bondades, aciertos y desaciertos” de una obra literaria.
La sucesora de Vuelta a la muerte de Octavio Paz, propone no obstante, una crítica literaria para doctos pero además, mediante un “jugo de espejos, de vanidades”.
Trajo a la memoria un episodio ocurrido en Coyoacán cuando en compañía de Carballo y en torno a “un rico capuchino” que bebían en la plaza principal del antiguo pueblo, Reyes se levantó de la mesa para hacerse llegar a una tienda a fin de comprar justo la revista que dirige Enrique Krauze, y de la cual es asiduo lector.
“Emmanuel Carballo dice: ¿Cuáles letras libres, letras libres de qué…empezando por el título, ¿Letras libres de qué?”, reiteró con burla el colaborador del emblemático suplemento de Novedades, México en la cultura.
La crítica literaria que se hace en esta revista dice Rogelio Reyes, es una especie de “club de elogios mutuos”.
En el número pasado, dijo, fue publicada en esta revista una entrevista “larga y tendida” con Christopher Domínguez Michel acerca de las biografías, y apareció también una traducción de la que le hiciera él mismo al Premio Nobel de literatura mexicano, denominada Octavio Paz en su siglo.
“Y luego vino otra reseña sobre su biografía -que por cierto acabo de leerla- y me llama mucho la atención porque uno de los grandes protagonistas es el propio Christopher Domínguez Michel. Le gana tanto su narcisismo…”.
Al pie de página aparecían las iniciales de Domínguez Michel, quien utilizó su propio diario como referencia “para estar explicando muchos de los capítulos de Octavio Paz. Entonces, como que es una especie de súper vanidad, un ego revuelto exacerbado donde a veces cuestiona inclusive, hasta su amistad con Paz”.
Esto, dice Reyes Reyes, le quita frescura y objetividad a una biografía que se hace del autor de El Laberinto de la soledad. Aparecen además, “otros referente permanentes a lo largo y ancho. Nada más y nada menos que la biografía que hizo Guillermo Sheridan y Enrique Krauze”.
Cuestionó asimismo que Domínguez Michel esté retomando a 100 por ciento una de las grandes pasiones de Carballo, la biografía y la autobiografía, “y nunca reconoce esas enseñanzas que le dio su maestro, Emmanuel Carballo”.
La crítica que se hace hoy, agregó, no tiene nada que ver con aquella de décadas atrás y que aparecía en suplementos culturales como Sábado del UnomásUno, “con la bellísima sección Entre libros que hacía Huberto Bátiz”; El Semanal de La Jornada, que destaca sobre todo en su tercera época cuando era dirigido por Juan Villoro.
Dijo haber visto “con mucho beneplácito” durante su visita a Zacatecas, motivada por su participación en el 29 Festival Cultural Zacatecas 2015 para presentar Emmanuel Carballo: protagonista de la literatura mexicana (UANL, 2008, 2014) y Vocación incómoda. La crítica literaria de Emmanuel Carballo en México en la Cultura (UANL, 2012), ambos de su autoría, que La Jornada Zacatecas tiene su propio suplemento cultural.
Sobre La Gualdra, que dirige Jánea Estrada Lazarín, destacó su importancia como suplemento cultural propio de la ciudad de Zacatecas.
“Tuve la oportunidad de darle un vistazo…yo creo que faltaría una sección dedicada al gran público lector. No con una estrategia de carácter didáctico y pedagógico, pero sí con un lenguaje, un discurso que logre romper esa frontera entre el grupo letrado en que de repente se convierte los grupos de las redacciones de los suplementos culturales”.
Tal como lo hiciera, propuso, el trabajo de difusión de Emmanuel Carballo o el propio José Emilio Pacheco, este último agregó, “llegaba tanto al público letrado como al público iletrado. Y todo mundo lo disfrutaba”.
Aquí en Zacatecas y en este momento, expuso, “todavía está la apuesta por los suplementos culturales”.
Rogelio Reyes Reyes es maestro, ensayista, crítico literario y editor. Estudió Letras Españolas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, doctorado en Humanidades y Artes en la Universidad Autónoma de Zacatecas. Fue becario en el Centro de Escritores de Nuevo León (1989-1990).
