17 C
Zacatecas
jueves, 25 abril, 2024
spot_img

¿Cuál es el problema con la nómina de los maestros?

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Ernesto González Romo • Admin •

■ Máxima Tribuna

Seguramente muchos ciudadanos están hartos de escuchar que hay una crisis por la nómina educativa en Zacatecas y de que el PRI y Morena se culpan por el asunto. 

- Publicidad -

¿Qué pasa con esa nómina? ¿Por qué a unos maestros si les paga y a otros no? ¿Quién tiene la culpa, la federación o Zacatecas? 

Vayamos por partes…

La educación es una responsabilidad compartida entre la federación y los estados, así lo dice la Constitución, pero resulta que a nivel fiscal la federación recauda los impuestos más lucrativos y tiene control exclusivo sobre las actividades más rentables como las concesiones mineras, la extracción de petróleo, etc. 

Obviamente, con esa distribución fiscal, la federación tiene dinero suficiente para invertir en educación.

Para resolver esa inequidad, la federación entrega a los estados “aportaciones” y lo hace a través de diferentes cuentas, unas son para educación, otras para salud, otras para seguridad, a cada bolsa de recursos se le llama fondo. 

En el caso de la educación, el fondo donde llegaba el dinero de la federación era el “FAEB”, una bolsa de recursos que no tenía reglas de operación bien definidas y que resultó un verdadero tesoro para los estados; obviamente con dinero fresco y sin ataduras todos los gobernadores se dieron vuelo y las nóminas educativas estatales se volvieron un desastre. 

En el caso de Zacatecas, los gobernadores Amalia García y Ricardo Monreal hicieron algo lógico, usaron el dinero de la nómina educativa en la nómina de los maestros, por eso en vez de regresar el dinero sobrante, decidieron aumentar las prestaciones de los profes y así fue como los maestros estatales recibieron más días de aguinaldo y algunos bonos extraordinarios.

Lo complicado llegó cuando las leyes fiscales cambiaron y se hizo una nueva bolsa llamada “FONE’,  con reglas claras para evitar que los estados gastaran sin control, para pasar de una bolsa a otra, los gobiernos locales debían conciliar su nómina con las autoridades federales; es decir, reunirse y mostrar exactamente ¿cuánto se gastaba de nómina y a quién se le pagaba?

Este trámite se debió realizar en el sexenio de Miguel Alonso, pero no se hizo. Alonso y sus funcionarios dicen que la federación no quiso reconocer los días extras de aguinaldo y los bonos que se entregaron en los gobiernos de Amalia García y Ricardo Monreal, obviamente esa es una mentira.

Las reglas de conciliación de la nómina magisterial establecían claramente que la federación se haría cargo de las prestaciones extraordinarias siempre que le mostraran el documento donde los estados autorizaron esas prestaciones y que demostraran que se habían pagado de forma reiterada. 

¿Entonces? ¿Por qué Miguel Alonso no concilió la nómina educativa para que el gobierno federal se hiciera cargo de ese gasto que Zacatecas no puede pagar? 

¿Por negligencia? ¿Por corrupción? ¿Por qué?

Fue un poco de todo, había un desorden de aviadores y operadores políticos. Los funcionarios de Miguel Alonso fueron negligentes y no pusieron orden antes de llegar a la conciliación de la nómina y Miguel Alonso no quiso perder esa bolsa discrecional de recursos, por eso en vez de entrar al “FONE” pidió que el dinero para la nómina educativa le fuera entregado con recursos extraordinarios, otra bolsa sin reglas donde podía gastar libremente y sin ataduras.

Obviamente, cuando bajó el precio y la producción de petróleo, los recursos extraordinarios desaparecieron y Zacatecas tuvo que pagar $2 mil 800 millones de su bolsa para liquidar el salario de los maestros estatales. 

No es poca cosa ¡es una fortuna! Tello decidió cubrir todo el desorden heredado, contrató créditos, pagó esos créditos con otros créditos, pidió adelanto de participaciones y al final hasta dejó de pagar el ISR de los  trabajadores del gobierno para usar ese dinero en el pago de la nómina. 

A tres días de asumir el cargo, el nuevo gobernador se encontró con la novedad de que no había dinero para pagar y tomó una decisión muy difícil.

Dejar de pedir deuda y dejar de patear el bote para resolver de fondo. Eso generó que los maestros no hayan tenido su salario por dos quincenas y va a generar más problemas pero si todo sale bien, al final, la federación absorberá esa nómina y Zacatecas dejará de gastar $2 mil 800 millones en nómina para invertir ese dinero en obras, desarrollo, seguridad y programas sociales. 

¿Se imaginan todo lo que Zacatecas puede hacer con 2 mil 800 millones de pesos al año? ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -