■ Luis Díaz tiene 38 años dedicado a la música y es representante del género en Zacatecas
■ A los 14 años descubrió las bandas que hicieron historia en el rock mexicano y formó la suya
“El blues es un vocero generacional que dice lo que va a pasar a través del sentimiento. Toda la gente tiene talento para algo; en este caso la música es mi vida y representa mi forma de ser, es mi esencia”, dice Luis Díaz, quien de sus 53 años, 38 los ha dedicado a la música como representante del género en Zacatecas.
Luis recuerda que el gusto de la música empezó en casa, pues había una tradición familiar de escuchar a grupos de rock como los Teen Tops y Los Hooligans, que formaban parte de la primera camada de grupos de este género en español.
A los 14 años descubrió las bandas que hicieron historia en el rock en México, como Three Souls in my Mind, Peace and Love y otros. A esa edad formó junto con sus hermanos la banda Los Gatos Negros, un grupo de garaje en el que tocaba la guitarra interpretando covers; el grupo era invitado a tocar en escuelas secundarias.
Por cuestiones personales sus hermanos dejaron de tocar, pero Luis descubrió que la música se convertiría en parte de su vida y comenzó también a escuchar a bandas como Árbol, Tinta Blanca, Alex Lora y Bandera Eléctrica, observando no sólo la buena música sino el contenido de las letras.
Esto lo hizo reflexionar en la manera en que el rock aborda la realidad y entendió el mensaje, además de los sonidos. Escogió el blues, aunque pareciera que el blues lo eligió a él, pues además de tener este gusto, descubrió que tiene familiares con ascendencia de la raza negra.
Expone el músico que la raza negra llegó a Estados Unidos en contra de su voluntad, pues fueron trasladados en calidad de esclavos. No se les permitía llorar, por lo que cantaban su dolor y expresaban sus sentimientos por medio de la música. De ahí surge el blues.
Luis fue de los primeros en el estado en dedicarse a tocar blues, aunque al principio su música no era bien vista. Incluso, la policía impedía que se realizaran “tocadas” y lo retiraban de los escenarios, aunque irónicamente, con los años se logró conformar un festival de blues, lo cual habla de que hubo una base con su música.
En aquellos años el espacio donde se permitía tocar rock era en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), y se usaba el teatro Calderón, las preparatorias 1, 2 y 4, Ingeniería y otras escuelas.
Luis consiguió que Rockdrigo González, precursor del movimiento rupestre, tocara en Zacatecas en 1985, meses antes de que muriera, participando en un festival que se organizó en el Palenque de la Feria. “Rodrigo era intelectual, sensible y sencillo. Tenía interés por la sociedad, de ahí sus canciones, y era un vocero de su comunidad”, recuerda el músico.
Consciente de problemas sociales, con los años Luis Díaz se convirtió en activista y creó la asociación civil Nuestro Hermano Mayor el Planeta. Se dedica también a la defensa de los animales y es protector de la naturaleza.
Sus letras como compositor incluyen aspectos como el amor, el desamor, cuestiones personales, experiencias propias y problemas colectivos, como lo aborda en el tema Nuestro hermano mayor el planeta.
Actualmente participa en la defensa del edificio del Mercado González Ortega, inmueble público y emblema de Zacatecas que se pretende entregar a extranjeros. También se involucró en la defensa de la Alameda Trinidad García de la Cadena, la cual se buscaba transformar en una plancha quitando árboles, fuentes y quioscos.
Su activismo ha provocado que sea vetado del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), organismo con el cual trabajo durante muchos años. “Solamente nos llaman para tapar huecos, a pesar de que hemos demostrado estar a la altura de muchos extranjeros. Nunca se nos ha invitado a otros festivales. El instituto no promueve ni apoya a los artistas locales y se ha convertido en una oficina de espectáculos”, dice Luis.
Hace poco más de un año formó una banda con Tania en la batería y Karla en la guitarra, pero esta última fue vista en un video promocional y la invitaron a participar con otro grupo en la Ciudad de México, de manera que se deshizo el proyecto.
Luis ha tocado en eventos como el Festival de Santa Lucia, en Monterrey, y en el Festival de Pozos, en Aguas Blues, uno de los más importantes de Latinoamérica. Está por sacar tres discos, los cuales sólo se grabaron en estudio pero no fueron editados.
