Los días que vienen representan un reto importantísimo -tanto para Grecia como para Europa- por lo que todas las fuerzas del movimiento obrero y popular debieran movilizarse en solidaridad con el pueblo griego frente al ataque que está sufriendo. Los dirigentes europeos de derechas y los socialdemócratas -que pretenden salvar las instituciones reaccionarias europeas y la banca- están haciendo hasta lo imposible por tratar de impedir la victoria del NO y así forzar a la capitulación o dimisión del gobierno de Tsipras.
El objetivo de la UE y del FMI es claro: no pueden aceptar que el gobierno griego no se pliegue a sus exigencias, que no capitule y que no aplique al pueblo nuevos recortes sociales (una nueva reforma de las pensiones y un incremento del IVA sobre los bienes de consumo básicos y la energía). Los dirigentes europeos (Merkel Hollande, Lagarde…) no aceptan que ningún país escape a la política de austeridad promovida por los capitalistas, la banca y los gobiernos. Les es muy importante mostrar al resto de los pueblos de Europa, que no hay margen para una política alternativa; que cualquiera que sea la opción por la que voten democráticamente en las elecciones, los límites de la democracia terminan allí donde empieza el todopoderoso sistema capitalista. Quieren hacer comprender al pueblo griego, que el apoyo mayoritario a un partido que rechaza la austeridad, no puede llevar más que a la capitulación o al fracaso y que Tsipras debería dimitir o aceptar acuerdos vergonzosos, incluso escindiendo su partido y aliándose con la socialdemocracia y la derecha.
Votando mayoritariamente por Syriza en las elecciones del 25 de enero, el pueblo griego manifestó de forma clara su rechazo al aumento de la miseria. Desde entonces -con todo y que su gobierno ha tomado varias decisiones contradictorias- frente a la creciente arrogancia de los dirigentes europeos y respondiendo a la presión popular, a la resistencia de los electos y electas y a la militancia de Syriza, Tsipras no ha aceptado las exigencias de la Troika; sobre todo, en lo que respecta a los recortes en pensiones y el aumento del IVA.
El 5 de junio pasado, el gobierno decidió no cumplir con el pago de 300 millones de euros al FMI que vencían esa fecha, amenazando también con no pagar el conjunto de las deudas que tendría que liquidar a finales del mes (1,6 mil millones de euros). En estas circunstancias, el anuncio del referéndum del gobierno griego constituye un desafío a los gobiernos y a las instituciones de la Unión europea.
Se abre la puerta a un segundo acto
El gobierno griego estaba dispuesto a numerosos compromisos para no llegar a la suspensión de pagos y a la ruptura. El objetivo de la Troika por su parte, era que el acuerdo tuviera carácter de capitulación del nuevo gobierno griego ante sus acreedores… Pero la dinámica que se avecina para el futuro inmediato, pudiera abrir una nueva vía: la de la ruptura con las exigencias de la Troika, la del no pago de la deuda…
Será imprescindible la movilización unitaria de las fuerzas del movimiento obrero griego para bloquear los intentos de sabotaje que comenzaron con presiones al gobierno y a su sistema bancario. Informes falsarios y alarmistas, provocan la fuga de capitales: Se sabe que durante los últimos meses, se retiraron más de 30 mil millones de euros, mientras que los fondos de las grandes fortunas depositados en el extranjero, actualmente se estiman en más de 400 mil millones… (el gobierno griego tuvo que establecer el control de capitales, aun cuando siga sin querer mencionar la nacionalización del sistema bancario).
Una Comisión por la auditoría de la deuda griega propuesta por el Parlamento, ha hecho público su informe probando el carácter ilegítimo y odioso de esta deuda insostenible. Mostró que menos del 10 % de los préstamos para el “rescate” de Grecia, fue dedicado a los gastos corrientes y que lo fundamental sirvió para que los bancos alemanes y franceses se desprendieran de los créditos que habían otorgado los años precedentes.
Los días que vienen son fundamentales para la población griega y para tod@s aquell@s que sufren las políticas de austeridad en Europa. Es necesario que en todo el continente se construya un frente de solidaridad con el pueblo griego; que todos nuestros esfuerzos se dirijan contra los dirigentes de la Unión Europea y sus gobiernos pues pretenden conducir el gobierno electo democráticamente de Tsipras, a un callejón sin salida o a su derrocamiento.
Este domingo, por un NO masivo a las exigencias de la Troika ■
*Declaración de la IV Internacional sobre Grecia / www.prt.org.mx
