¿Y dónde quedó la bolita? Presupuestos de Egresos Ficticio. Cómo el gobierno hace lo que quiere con nuestro dinero, es un libro escrito por el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Leonardo Núñez imprescindible para entender nuestro momento por varios aspectos: primero, porque es un ejercicio de rendición de cuentas activo desde la ciudadanía y la academia; segundo porque nos permite entender el lamentable fracaso de nuestros equilibrios políticos y finalmente, porque nos ayuda a comprender la necesidad del Sistema Nacional Anticorrupción.
Es un texto escrito de manera sencilla pero sustancial; para quiénes no somos iniciados en la auditoría y el control financiero, nos abre la puerta a cifras que, una vez trabajadas, son demoledoras y pone el punto de nuestra preocupación política dónde debería estar: en la necesaria reedición de nuestros diseños y estrategias institucionales para combatir la corrupción y la impunidad.
Desde el análisis de los diversos instrumentos de rendición de cuentas existentes, Núñez cita ejemplos que son tan indignantes como preocupantes: el Estado (y no solo el Poder Ejecutivo Federal), hace del dinero que todos le entregamos para nuestro servicio, algo muy distinto a lo que en teoría debería hacer una vez que nuestros representantes, aglutinados en el Poder Legislativo le aprueba.
No solo eso, esta atinada e interesante investigación, nos permite descubrir como la pluralidad política en el Congreso no ha cambiado dinámicas de la época posrevolucionaria que supusimos superadas, además, también nos muestra cómo el avance en nuestra modernización institucional, tampoco ha servido de mucho. Sirva un ejemplo para ello: a pesar de la existencia de un ente fiscalizador superior, es decir, la Auditoría Superior de la Federación, y de que ésta cumple con su deber de identificar mal uso de recursos públicos, las autoridades competentes para dar seguimiento a sus descubrimientos, han fallado maratónicamente. Dos datos sirven para demostrarlo: de 762 denuncias hechas por la ASF, el 97% (¡el 97%!) quedó en ¡nada! Mientras que desde el 2000, nueve Cuentas Públicas, es decir el instrumento por el cual se rinde cuentas de la ejecución del gasto, más allá de su planeación, no han sido dictaminadas por el Congreso.
Entre numerosos ejemplos cuya exposición amena (en el rol del lector) hace posible su comprensión, no deja de ser un documento que nos deja perplejos (en el rol del ciudadano), pues la transparencia, efectiva y cierta, no ha sido suficiente para que desincentivar el uso discrecional y en muchos sentidos subjetivo del erario, con instrumentos nada democráticos, opacos y finalmente unilaterales, justo porque a pesar de que nos hemos dotado de las herramientas jurídicas para tener acceso a la información gubernamental, no hemos sido capaces de despertar el interés y la participación ciudadana, ni la voluntad política suficientes para que con todos los datos hagamos algo y detengamos un fenómeno preocupante, que si bien, no necesariamente significa corrupción, la facilita y permite.
Leonardo Núñez, en su texto, nos recuerda dónde es que se encuentra atorada nuestra democratización: en la vigilancia colectiva y la ausencia de la práctica de rendición de cuentas en todos los niveles, pasando por las fallas de origen que nuestras instituciones no han podido superar, la simulación, en denuncias que no terminan en ningún lado y la falta de disposición a atender lo sustancial de los problemas.
¿Y dónde quedó la bolita? Es un libro de lectura necesaria si se entiende el contexto por el que pasa el país y cuya atención podría ser el referente idóneo o bien, volverlo un texto clásico, que con respeto al autor ¡no debemos permitir que lo sea! ■
@CarlosETorres_
