Después de la agresión contra la comunidad de Salaverna, se han ido destapando otros vicios del proceso: ahora la falsificación de documentos que son esenciales para el esclarecimiento de la investigación. Resulta que la Secretaría General de Gobierno se ha revelado como el dragón de las siete cabezas: (1) Agresión al pueblo por parte de quien debía protegerlo, (el gobierno); (2) embestida contra quien defiende los derechos humanos en la entidad: la CDHEZ; (3) mentira y engaño a propios y extraños; (4) Negativa a reconocer la violación de los derechos humanos, y por tanto, la voluntad de permanecer en la violación; (5) un gobierno puesto abiertamente del lado del rico mega-influyente y contra el pueblo humilde que defiende su territorio; (6) manipulación expresa de la opinión pública para confundirla a través de los conocidos jilgueros; y (7) como colofón de estas lindezas, no sólo la agresión a la dignidad de las personas, sino la destrucción de la naturaleza a través del apoyo de las mineras que extraen la riqueza en la más lacerante impunidad. Siete cabezas del dragón que hace a los ricos más ricos a costa del sufrimiento de los pueblos y la dignidad de las personas, pero con el decidido apoyo de los gobiernos. Estos últimos hacen uso de lo que sea para conseguir sus objetivos: hacer a un lado a la gente que esté en medio de tanta riqueza.
Por las investigaciones sobre las industrias extractivas en el mundo, sabemos que ahí donde las mineras se instalan nada bueno deparará a los pueblos que habitan los suelos que son objeto de la ambición de dichas industrias. En Chile las experiencias han sido dramáticas con el cobre, y los efectos sobre sus poblaciones han dejado cicatrices: regiones sin agua en el subsuelo, siembra de muerte y destrucción, mientras los dueños de las mineras ascienden en la lista de Forbes como los hombres más acaudalados del mundo. Todo esto es posible porque cuentan con gobiernos lacayos que les ponen la sangre de sus países a la orden de sus intereses. Los economistas y sociólogas han medido las riquezas y los efectos de la explotación que mencionamos.
En Zacatecas teníamos la expectativa de un gobierno diferente en esta materia. Pero aun reconociendo que hay áreas y secretarias que hacen un verdadero esfuerzo por el desarrollo de la entidad, existen áreas enteras del gobierno de Zacatecas que son un verdadero peligro ya no sólo para el desarrollo humano, sino para la elemental dignidad humana de la población. Entre estas últimas está la Secretaría General de Gobierno, con la actuación de Raquel Ortiz Sifuentes que ha sido denunciada; sin embargo, ella no es la titular de la secretaría. ¿Qué hará el titular del Poder Ejecutivo al respecto? Nos acercamos al mes de septiembre y deberá dar cuentas a los Zacatecanos. Sabemos que él no puede saberlo todo, pero una vez que la verdad sale a la luz pública, es evidente que debe tomar una decisión: ¿aceptará la recomendación de la CDHEZ? ¿Renovará su equipo en función de mejorar las expectativas de actuación? Estas dos preguntas serán la guía para observar la actuación del gobernador frente a este dragón de siete cabezas.
