La Gualdra 283 / Río de palabras
Nos quedamos de ver a las 2 o a las 3, así que le digo que me avise poquito antes para acercarme, —o me acerco de una vez y te espero toda la vida, —agrego. Me dice que no, que me avisa, que sólo tiene que salir al mundo, enfrentar el tráfico, la gente, las multitudes de gente, el clima, la contaminación, el ruido, los humores y deshumores, las estadísticas de asaltos y accidentes. Dice que tiene salir en plan superhéroe a librar las batallas cotidianas para acudir a nuestra cita. Se queda uno o dos momentos callada y dice que no, que este día le da igual perder, que no quiere batallar, que está harta, que se pudra la bola de mundo y que lo siente, no llegará, finaliza con un «ni vayas». Yo bueno, salgo de casa rumbo a la plaza central, a esperarla toda la vida.
