■ Una de las razones es la migración hacia EU, explica
■ Es una droga muy barata, de fácil acceso para los jóvenes, advierte
De dos años a la fecha se ha incrementado hasta 10 por ciento el consumo de crack en algunas zonas de Fresnillo y en la región de los cañones de Juchipila y Tlaltenango, aseguró Pedro Rodríguez de la Torre, director del Centro de Integración Juvenil AC.
Informó que entre las razones de esta situación está la migración hacia Estados Unidos, pues este tipo de droga suele consumirse en el país vecino y un sinnúmero de los que regresan tienden a tener las adicciones adquiridas durante su estancia.
En este sentido, explicó que “mucha gente de los cañones se va para los Estados Unidos, es una droga que se consume mucho allá, y ellos tienden a traer ese tipo de drogas como una especie de modismo. La traen para acá y empiezan a consumirla”.
Añadió que el bajo costo que tiene el crack es otro de los motivos por los que se ha incrementado su presencia en las zonas de la entidad mencionadas; “es una droga muy barata, de muy fácil acceso para los jóvenes y eso ha permitido que empiece a repuntar el consumo”.
En cuanto al impacto que puede tener esta droga sobre sus consumidores, advirtió que es una sustancia que “daña muy rápidamente el organismo” por el elevado nivel de químicos que contiene.
Puntualizó que los daños pulmonares son casi inmediatos, mientras que a un mediano plazo se presentan afectaciones neuronales y, después, llegan los trastornos psicóticos y los cuadros de esquizofrenia.
“Hablamos de que aproximadamente una persona que consume crack entre los 6 meses y el año de uso continuo y de cantidades que sean considerables ya va a presentar síntomas de un trastorno esquizofrénico o psicótico”.
Debido a la rapidez del deterioro que causa esta droga, comentó que su tratamiento tiene que ser necesariamente dual, es decir, tanto psicológico como con fármacos para reducir la ansiedad y depresión que se generan con el síndrome de abstinencia.
Si no se trabaja de esta forma, sostuvo Rodríguez de la Torre, “es muy poco probable que se quede, que asista, que sea constante porque es una característica de ellos; el usuario de drogas no es comprometido, no es constante y con este tipo de drogas, como hay mucha ansiedad, ellos lo primero que buscan conseguir es la droga para seguir sintiéndose un poco más estables”.
En Fresnillo, señaló, se están atendiendo entre 10 y 15 casos actualmente, mientras que en la zona de los cañones no se está dando el servicio a través de las clínicas de rehabilitación, porque no se cuenta con infraestructura en esta zona del estado.
No obstante, indicó que están en comunicación con los ayuntamientos y psicólogos que trabajan en la región para poder brindar la asesoría en esta materia, a la par de que se realizan las gestiones a nivel federal con la diputada Judit Guerrero, para obtener los recursos que les permitan abrir un Centro de Integración Juvenil en el sur de la entidad.
