“En riqueza y santidad, la mitad de la mitad”
UNO: Siete por ciento, el eterno sueño mexicano
DOS: Guerrilla amenaza con atacar empresas extranjeras
TRES: En Fresnillo, petistas inconformes
CUATRO: Patrullas sin gasolina, presidentes municipales con privilegios
COLOFÓN: “A la corta o a la larga, cae el burro con la carga”
UNO: “Soñar no cuesta nada”
Se leerá pesimista, pero resulta bastante desalentador que nadie parece reaccionar ante el anuncio reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de que el crecimiento de la economía mexicana será sólo de 2.5 por ciento.
En este contexto, ¿dónde quedan los gloriosos discursos del mejor futuro nacional a la vuelta de la esquina?
¿Dónde quedan los vivas, hurras y las portadas de revistas?
DOS: “El que avisa no traiciona”
El panorama nacional no está para prestarse a bromas. Con el argumento de que el presidente Enrique Peña “termina lo que empezó Carlos Salinas”, un grupo guerrillero asentado en Guerrero denominado Fuerzas Armadas Revolucionarias-Liberación del Pueblo (FAR-LP) advierte públicamente que considerarán “objetivo militar” cualquier empresa petrolera extranjera que se instale tras esta reciente Reforma Energética.
De acuerdo con los guerrilleros, ésa será su forma de defender su soberanía.
Mientras tanto, el Gobierno Federal insiste en pregonar resultados en Michoacán y Tamaulipas.
Sobre aviso no hay engaño.
TRES: “El buen juez por su casa empieza”
Tras la elección y ratificación de los mandamases del Partido del Trabajo en Fresnillo surgieron de inmediato los cantaclaro para quejarse de que fueron elegidos “los mismos de siempre”.
Los reclamantes manifiestan que “ya chole” con los que se la viven en la cúpula y sin dar resultados.
Y citan nombres: Omar Carrera, Gustavo Veyna, Martha Piña y Víctor Bravo Piña.
Estos últimos madre e hijo.
¿Cuándo habrá verdadera democracia en ese partido que pide verdadera democracia en Zacatecas?
CUATRO: “A Dios se dejan las quejas; y al diablo, las disparejas”
Parece que sólo en el estado de Zacatecas se dan incongruencias en la distribución de recursos en los municipios.
Un botón de la muestra se dio este fin de semana, cuando durante una persecución a presuntos secuestradores por la carretera que atraviesa la Sierra de Morones, una patrulla de la Policía Municipal de Jalpa se quedó parada a los pocos minutos de carrera, pues se quedó sin gasolina.
Qué maravilla.
Eso mientras el presidente de ese mismo municipio, ÉdgarViramontes, se aumentó su salario 26 por ciento para ganar él solito más de 48 mil pesos mensuales.
¿Cómo pueden las orondas autoridades presumir que se combate con eficacia a los delincuentes, cuando tienen limitados a sus policías en armamento, vehículos y combustible?
Eso sí: los señores mandamases acumulan posesiones y se dan vida de divos a costa del erario.
COLOFÓN: “A enfermo de encontrón, medicina de trompón”
Se ha dicho bastante y ahora se confirma: los pasivos laborales de las corruptas administraciones de Pemex y CFE los pagaremos los pasivos mexicanos.
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