UNO: El gran reto de Morena.
DOS: ¿La nueva franquicia de Felipe Calderón?
TRES: Glorietas sin gloria.
CUATRO: Prefieren nayaritas honestidad a honradez.
UNO: “Beldad y hermosura poco dura; mejor virtud y cordura”
A fines de los años 70 inició la etapa de unificación de las izquierdas mexicanas y de crecimiento de su corriente electoral.
Ello se expresó en las sucesivas fusiones que dieron origen a la cadena PCM-PSUM-PMS-PRD.
Actualmente vivimos la etapa de las divisiones y la degeneración del sistema de partidos para transformarse en meras franquicias al servicio de sus dueños.
Este miércoles se confirma la creación del partido Morena… que tiene el reto de cumplir las expectativas creadas por su fundador Andrés Manuel López Obrador.
Veamos si el nuevo instituto político evita ser invadido por el cáncer de la corrupción, por lo pronto en Zacatecas la marca Monreal los impregna de dudas al respecto.
DOS: “Dijo mosquito a la rana: más vale morir en vino que vivir en agua”
Por otro lado, se presume que el ex presidente de la República, Felipe Calderón también estrena partido.
Se llama Frente Humanista y supuestamente es formado por los Calderón y los Zavala tras su reciente derrota frente al reelegido Gustavo Madero.
Formalmente, los dirigentes son Ignacio Irys Salomón, Javier López Macías y Ricardo Pinacho Ruiz… todos calderonistas a morir.
TRES: “Mucho ruido y pocas nueces”
Diputados locales recuerdan que Le Roy Barragán les dijo que cada glorieta del Centenario que se hará en los 58 municipios costará más de 2 millones de pesos cada una.
No ha de haber en qué otra cosa gastar.
Ayer, que se inauguró la de Guadalupe, las críticas no terminaron… porque pareciera que la estructura es en realidad cemento sin forma ni estética, y una bandera.
Se considera que, independientemente de los gustos de cada ciudadano, 2 millones de pesos son un exceso en esa obra que de extraordinaria no tiene nada.
Sin duda un pendiente de las autoridades es transparentar ese recurso.
¿Podrán?
CUATRO: “A papá mono ¡plátanos verdes!”
Nomás para que quede claro: “honestidad” es decir la verdad y “honradez” es no robar.
Así, en San Blas, Nayarit, la mayoría de los electores prefirió votar por el candidato independiente, Hilario Ramírez, quien reconoció que siendo presidente municipal de extracción panista robó recursos del erario “pero poquito porque está bien pobre (el ayuntamiento)”.
La conclusión estremece: la gente prefiere a los políticos que dicen la verdad, aunque les roben.
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