Concluyó la Clínica para Narradores Orales y Mediadores de Cultura, cuyos objetivos fueron que los participantes logren el dominio expresivo del texto escrito con el recurso de la voz y el uso consciente de los lenguajes no verbales propios de la comunicación.
La práctica la impartió Gabriela Correa, gestora cultural, formadora profesional de mediadores de lectura, narradora oral y cuentacuentos, quien señaló en la justificación que está convencida de que la fantasía y el desarrollo de la imaginación y de la creatividad, son derechos que deberían ejercer todos los niños, jóvenes y adultos de nuestro país.
Otro de los objetivos es que los asistentes puedan dar interpretación a cualquier texto, apropiándose y transmitiendo las emociones generadas por el mismo.
Asimismo, proporcionar las herramientas útiles para el desarrollo eficiente de su profesión como narrador propiciando la práctica constante del autoconocimiento.
Explicó también que con el presente taller intentó coadyuvar en el surgimiento de una sociedad consciente del valor creativo y formativo que tiene la lectura, a partir del acercamiento gozoso, generado por la oralidad de los textos y establecer así un vínculo personal y en muchas ocasiones entrañables con éstos a partir del regalo de la voz de los narradores.
La gestora cultural consideró que este acercamiento es fundamental en la formación de lectores y puede representar un cambio importante en su percepción del mundo.
Los ejes temáticos de enseñanza que se estudiaron fueron: Técnicas de Narración oral, Fortalezas personales y capacidades; La comprensión lectora y proceso de adaptación del texto para ser narrado y colorín colorado.
Dicha clínica se llevó a cabo en la sala Diorama del Centro Cultural Ciudadela del Arte, con la colaboración del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) y Conaculta.
