■ La obra da cuenta de su carrera: el inicio, los trabajos más destacados, entre otros aspectos
■ “Que mis fotografías puedan sumarse para que la gente sepa que hay espacios que ganar”, dice homenajeado
“Este libro debo decir que lo hice con mucho cariño. Pensando en que puede servir para lo que ya decía Javier Molina. Para conseguir más espacios de libertad para la sociedad, para todos. La idea es que mis fotografías puedan sumarse para que la gente comprenda que hay muchos espacios que hay que ganar y mucho trabajo por hacer”, expresó Pedro Valtierra Ruvalcaba con motivo de la presentación de Pedro Valtierra. Mirada y Testimonio.
El libro que conjunta al fotoarte y el fotoperiodismo, cualidades reunidas en el quehacer de Valtierra Ruvalcaba, destacó Alfredo Valadez Rodríguez, corresponsal de La Jornada, presenta dijo, “una síntesis muy bien elaborada sobre la extraordiaria trayectoria” del fresnillense.
De ella citó sus inicios en El Sol de México en 1977, su ingreso en Uno más uno, y el registro de las luchas de liberación nacional centroamericanas iniciadas en la década de los 70: El Salvador, Nicaragua, Guatemala.
También refirió su tránsito hacia el continente africano para registrar otra lucha de liberación, ésta situada en la República Árabe Saharaui Democrática. Para luego volver a México y recuperar mediante su mirada los estragos del terremoto de 1985.
En Haití, comentó, cubrió los disturbios sociales tras el derrocamiento de Jean Claude Duvalier. Y logró expuso, “la foto más icónica” del movimiento zapatista con las Mujeres de X’oyep, en que se muestra la determinación de las indígenas para evitar la ocupación militar en 1998. Esta imagen destacó, le hizo merecedor del premio Rey de España de fotografía.
Entre los sucesos registrados por el fundador de Cuartoscuro, expresó Valadez Rodríguez, “yo me quedo con dos trabajos que a pesar de los años siguen siendo de gran actualidad”.
Valadez Rodríguez culminó su presentación a Pedro Valtierra. Mirada y Testimonio con un reclamo al también ganador del Premio Nacional de Periodismo 1983: el que “regrese tantito, solo unas décadas más al mundo del fotoperiodismo. En este mundo y en estos momentos convulsionados, porque la nación y el fotoperiodismo reclaman un ojo y una sensibilidad como la suya”.
En su propuesta de lectura del volumen, Blanca Ruíz, periodista e historiadora, colaboradora desde su fundación de la revista y agencia Cuartoscuro, ofreció una serie de “momentos entrelazados”.
La comparación de las imágenes de Pedro Valtierra con otras, también inscritas ya en la historia del fotoperiodismo y producidas entre otros por Augusto Sander, Sebastian Salgado y Alberto Korda, y de las que mencionó, representan una complicidad de miradas.
Blanca Ruíz fue enfática para señalar el formato generoso del libro que permite apreciar las imágenes en plenitud y la integración en él de los contactos de tiras fotográficas tanto de Mineros en Real del Monte como de Mujeres de X’oyep, así como el hecho de que se da voz al fotógrafo para que comente el contexto en que se hicieron las tomas en cada ocasión.
“Pedro ha tomado temas fundamentales que a la vez han tomado otros reconocidos fotógrafos en otros espacios, tiempos y contextos. Pero como ellos, acorde al tiempo que le toca vivir, responde a su época y visualiza la manera de ser y estar en el mundo, de ocupar un sitio y un oficio a partir de pararse ante la vida con dignidad, con rebeldía, con resistencia y también con una gran esperanza. Y estos valores como las propias imágenes considero que son universales”.
El poeta, sociólogo y periodista chiapaneco Javier Molina agregó que después del Movimiento de 1968 se abrieron nuevos espacios de libertad, entre ellos, un “nuevo fotoperiodismo” al que pertenece Pedro Valtierra.
Tras este momento histórico dijo, “en términos generales hay una nueva sensibilidad. Esto se ubica desde luego en una lucha por ampliar los espacios de libertad. Una lucha antigua en México por la libertad de expresión, en contra de la censura siempre autoritaria y siempre gubernamental. Lucha más vigente que nunca ahora”.
En este recuento del pasado al presente trajo a colación por sus aportaciones al periodismo al periódico magonista Regeneración, a John Reed y sus crónicas de la Revolución, que expuso, conjuntaron veracidad y belleza literaria así como la visión estética y militante de Tina Modotti.
Posteriormente a personajes como Héctor García con la Revista Siempre, así como la aparición del diario Uno más uno donde coincidió con Pedro Valtierra y el surgimiento de La Jornada.
En este tránsito, y justo con el terremoto de 1985 apareció un concepto ahora ampliamente divulgado, el de “sociedad civil” que mostró “con claridad la enorme capacidad y fuerza que tiene un pueblo unido para solucionar una situación por mas grave que esta sea”.
“Una prensa independiente que informe con claridad y con belleza ¿por qué no?, acerca de los movimientos sociales y las luchas del pueblo mexicano (…) En este contexto de camaradería de compañerismo se ubica la historia del periodismo en México”. Mismo que tiene hoy la misma vigencia en la búsqueda de ampliar los espacios para la libertad, dijo.
Pedro Valtierra expresó su agradecimiento a quienes en el camino le han enseñado. Comentó que sus fotografías se han hecho con humildad y respeto hacia las personas retratadas y pensando siempre en “ser los ojos del mundo en otras partes”.
En respuesta al reclamo expresado por Alfredo Valadez para que vuelva al fotoperiodismo dijo, “yo acepto para concluir la petición. Voy a dedicarme a hacer más fotos y dejar de hablar”.
El libro Pedro Valtierra. Mirada y Testimonio (Fondo de Cultura Económica), fue presentado en el vestíbulo del Congreso local a través de la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Zacatecas, su director, Rubén Ibarra, fungió como moderador en la mesa.
