La deuda de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), que asciende a alrededor de 680 millones de pesos, se debe a que la institución no ha pagado las aportaciones a esos organismos desde 2007 y 1999 respectivamente, informó Antonio Guzmán Fernández, secretario general del Sindicato de Personal Académico (Spauaz).
Recordó que en 2005 se resolvió un adeudo con el ISSSTE y con el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), pero no se pudo resolver la situación con el SAR.
El problema entonces es que en este momento nuevamente se ha acumulado el adeudo de la UAZ con el ISSSTE y Fovissste debido a que dos años después de resolver la crisis financiera anterior de la institución, otra vez se dejó de pagar a esos organismos, mientras que el problema con el SAR se ha acumulado desde hace 14 años.
“Institucionalmente, tanto a la universidad como al sindicato nos pone en una desventaja de negociación muy fuerte cuando se gestiona el subsidio presupuestal o recursos extraordinarios”, indicó el secretario general.
En consecuencia, Guzmán Fernández expresó que en este momento “no hay aportaciones ni a los créditos ni al sistema de retiro, y el servicio médico ni qué decir, está completamente rebasado por las condiciones en que se encuentra debido a una falta de inversión a la seguridad social”.
Ante esa situación, consideró que buscar la condonación ante las instancias federales no es viable, y sería mejor negociar con Hacienda o con el ISSSTE algún mecanismo que permita pagar parte o la totalidad del adeudo, ya que 3 mil 300 agremiados al Spauaz están siendo afectados directamente en sus prestaciones, especialmente en el tema de la pensión, porque las actualizaciones salariales no serán aplicadas a las cuentas de los profesores y solamente percibirán el monto nominal.
Asimismo, manifestó la necesidad de que Gobierno federal redefina la política educativa para que las instituciones de educación superior tengan la solvencia financiera necesaria para atender sus proyectos y para mejorar la atención a los estudiantes, puesto que este año, por ejemplo, 2 mil jóvenes serán rechazados de la UAZ.
Incluso, Guzmán Fernández comentó que en el área de Ciencias de la Salud quedarán fuera jóvenes con 9 o 9.5 de promedio en bachillerato, lo cual es también responsabilidad de Gobierno federal y estatal.
