■ El Mirador de Heródoto
“Lo que está en peligro es la calidad de la educación pública, ya que la escuela pública va a existir siempre pero se intenta que sea residual, a la que accedan las capas más desfavorecidas de la sociedad, orientando y empujando a las clases medias y dirigentes a la concertada y privada.
Una escuela que ha de ser laica, científica, investigadora, que ayude a los
alumnos a desarrollar sus capacidades, a alcanzar el máximo desarrollo personal y profesional sea cual sea su origen familiar, ésta es la escuela pública,que está en peligro, porque “estorba” a las políticas neoliberales.”
Carmen Ferrero, en: Temas para el debate, 2012, p. 51.
Sí. “Es tiempo de repensarnos, de generar políticas de nueva generación” (Humberto Muñoz García, dixit). Una buena parte de la literatura especializada en el tema sobre educación superior parte por aceptar que en las más recientes décadas se han producido cambios económicos y políticos derivados de la globalización y el neoliberalismo -asumidos por el gobierno mexicano- que imponen restricciones al gasto público en general y al mismo tiempo que fuerzan a privatizar a la educación, impiden las reformas educativas orientadas a la equidad. Esto a nivel macro.
A lo anterior se le suman circunstancias internas muy conocidas, de tal modo que evidentemente la situación por la que atraviesa el país es riesgosa para las universidades públicas. La caída del PIB es preocupante, porque el gasto público está ligado a él. Esto nos pone alertas a la obligación de pensar y analizar cómo queremos a la universidad de los próximos años. Inevitablemente algunas tensiones por recursos habrán de surgir entre la UAZ y el gobierno.
Las grandes desigualdades sociales ponen de relieve la importancia de la defensa de la educación pública, y la necesidad de ampliar la oferta para que estudien más jóvenes.
Hoy se reconoce a la formación de profesionales y científicos como uno de los indicadores más importantes del desarrollo de un país, y en el nuestro, el gasto público por alumno en educación superior está disminuyendo.
Por otra parte, estudiosos de la problemática de la educación superior apuntan que el creciente endeudamiento de la mayoría de las universidades públicas del país pone en cuestión su viabilidad.
Pero bueno, usando palabras del físico y matemático griego Pitágoras (570 a.C- 495 a.C), “Dejemos el pesimismo para tiempos mejores” y pongamos sobre la mesa de los comentarios algunos detalles de la situación que prevalece en nuestra Alma Mater. Según el tercer informe de labores del Rector Armando Silva Cháirez, para el ciclo escolar 2014-2015 en el rubro de la matrícula se recibieron 18 mil 240 solicitudes para primer ingreso. Fueron aceptados e inscritos 10 mil 571 alumnos, un 57.95%, en tanto 7 mil 669 quedaron sin opción educativa.
En el lapso mencionado la institución atendió a 34 mil 639 alumnos en la modalidad escolarizada. 52.85% mujeres y 47.15% hombres. Según su lugar de origen el 84% del estado de Zacatecas, el 15.15 % de otros estados del país y el 0.61% procedentes del extranjero.
Conforman la oferta educativa de la UAZ 41 licenciaturas, 11 especialidades, 30 maestrías y 8 doctorados, 13 planteles de preparatoria y uno de secundaria. También existe un plantel para pre escolar.
Su planta docente está constituida por 990 profesores de tiempo completo (PTC), de los cuales el 90.9 % cuenta con posgrado. En el lapso mencionado se incrementó en un 12.4 por ciento el número de académicos con perfil PROMEP.
También hubo incremento de profesores vigentes en el Sistema Nacional de Investigadores (SIN). De las 34 Universidades Públicas Estatales del país, la UAZ ocupa el número 17 según su número de investigadores reconocidos por el SNI.
La UAZ es reconocida por tener sus programas de licenciatura de buena calidad y sus posgrados inscritos en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt.
Hasta aquí la mención de factores que configuran hoy en día a la UAZ ocupada en sacar adelante su compromiso de aportar conocimientos para el desarrollo local y nacional.
Punto y aparte, algunas efemérides de febrero notables en nuestra institución son las siguientes:
Día 9. Día del Dentista. La Unidad Académica de Odontología de la UAZ, cada año celebra esa fecha con la presentación de un programa académico-social-deportivo.
Día 12. En el año de 1992 inició formalmente sus actividades la Especialidad en Odontopediatría de la Unidad Académica de Odontología de la UAZ. Programa educativo forjador de una trayectoria de liderazgo tanto en investigación como en clínica y en servicio a la infancia zacatecana.
Día 14. Aniversario del Programa de Licenciatura de Nutrición perteneciente a la Unidad Académica de Enfermería de la UAZ; lleva 9 años formando profesionales exitosos, con valores, destacados socialmente.
Despedimos esta entrega, recordando también que nuestra Máxima Casa de Estudios cuenta con un semillero de profesionales de vanguardia, entre ellos destaca la dermatóloga Socorro Vargas Luévano, que nació un 18 de febrero. Ella fue docente de la actual Unidad Académica de Medicina Humana, fundadora de la Clínica Universitaria. En marzo de 2014 recibió el galardón “Mujeres que dejan huella” otorgado por el Área de Ciencias de la Salud de la UAZ. Las efemérides completas en la Crónica Universitaria. ■
Así se observa el Mundo desde el mirador de Heródoto.
Cronista de la UAZ*
