■ Punto & Aparte
En los tiempos de los procesos electorales, el pueblo se emociona a tal grado que con tantas palabras y promesas se le olvidan sus carencias y necesidades, las más apremiantes pues; Juan Pueblo se deja llevar por el canto de las sirenas, deja atrás en las veredas las anteriores promesas y no le duelen en esos momentos los compromisos de aquellos que como ahora andan tras el sufragio.
Hay candidatos que la verdad, la verdad, no tienen idea de las dimensiones del estado de Zacatecas, hoy se están dando el lujo de conocer los municipios y sus comunidades, de darse cuenta de las dificultades que existen para salir del atraso en que otros han postrado a la entidad con la indiferencia en la configuración de programas que contribuyan al desarrollo, al crecimiento, a la generación de empleos. Zacatecas es un estado considerado como semidesértico, poco le llueve, pero tiene una característica que le hace diferente a otras entidades: tiene una gran variedad de microclimas “que ni Obama las tiene”, en ellos bien podría producirse lo que mayormente se requiere para aliviar la economía de las familias zacatecanas siempre y cuando puedan adquirir esos productos a precios accesibles.
Ahora que permea por todos lados ese ánimo de luchar por Zacatecas y reparar el daño que ha dejado el gobierno que se va (eso se dice cada seis o tres años), deberían de dejar a un lado el asunto mediático y alejarse de las áreas contaminadas por el mal de la encuestitis, si hoy fueran las elecciones el candidato fulano de tal o cual partido ganaría la elección, y “si hoy fuera ayer, por Dios que no la dejo partir”, diría Julio Jaramillo. Los que aspiran a esos puestos de elección popular deberían de concentrarse más en conocer de esos problemas y las causas que los generan para establecer, con sus equipos de trabajo, las soluciones pertinentes, dejar los discursos y las ocurrencias para ocasiones no tan fundamentales.
Día a día se llevan a cabo reuniones con grupos distintos que dicen, en ese momento, apoyar al candidato “x”, luego esos grupos se vuelven a reunir con el otro y el otro candidato y siempre la misma canción: voy a terminar con los malos manejos de los recursos, voy a terminar con la corrupción, voy a combatir las malas acciones, como el pedir el diezmo a los constructores, no seré tapadera de nadie, etc., etc., pero a los de abajo solo los tienen en “ascuas”, no hay para cuando se les resuelva su pobreza y la falta de empleos, sobretodo en el medio rural, que es donde más se sienten los flagelos de los malos funcionarios que el mismo juan pueblo elije trienio tras trienio, sexenio tras sexenio.
Es justo que el amigo común, Juan Pueblo, recapacite y reflexione su voto en este proceso electoral que se enturbia con cabezas en el centro histórico y que a la lejanía, en sus municipios, se mira y se siente ese álgido sabor a desprecio, a indiferencia que a la postre se convertirá en orgullo, soberbia y permanencia del abandono. Si en la Universidad Autónoma de Zacatecas se hicieran las cosas como debe de ser, el estado estaría funcionando de otra manera, lamentablemente aquellos que consiguieron llegar a la rectoría, no hicieron la tarea y muchos miles de recursos se fueron a equis número de bolsillos.
En el campo se necesitan buenos y excelentes profesionistas y excelentes técnicos extensionistas para que se aproveche mejor el agua y el otro recurso, la tierra, para obtener producción de todos aquellos alimentos que se necesitan en la mesa de los mexicanos, de los zacatecanos, porque Zacatecas tiene esa bendición grande de contar con regiones con climas distintos que no han sido del todo estudiadas, son microrregiones que pueden ser las salvadoras de las economías de los municipios, agredidos por la voracidad de la hidra que no acaba de morir.
Pero eso puede quedar atrás, debemos de fijar nuestra vista y nuestras metas en lograr una verdadera selección de gobernador, presidente municipal y diputados, los otros chiquillos corren tras la pelota, solo se van fijando en dónde se le cae el dinero al grandulón, para recogerlo, unos dicen que van a cambiar todo, otros que combatirán la corrupción, el moche y el nepotismo, ¿será? Ya cuando llegan al poder se les olvida todo aquello que dijeron, que prometieron, bueno, pierden hasta el modito de andar y dejan pues la tarea inconclusa.
Quien mediáticamente cree o quiere hacer creer que lleva la delantera con muchas narices de diferencia, “pueque” esté equivocado o le quieran dorar la píldora un poquitillo más, vaya usted a saber. Lo que si resultaría interesante sería el análisis del ausentismo, del abstencionismo y de la calidad moral con la que vaya a gobernar aquél que triunfe, Zacatecas no se merece esto, los campesinos ya se cansaron de recibir solamente chisguetillos de recursos, cuando el grueso del chorro de los mismos, se va a unos cuantos, ni siquiera chorrito para acá y gotita para allá, eso es lo malo.
Son tiempos de campaña, son tiempos de supervisar trabajos que se realizan en municipios, aunque se hable de una veda electoral, el chiste es aprovechar todo lo aprovechable para llegar a donde sea necesario, en busca del voto que se va como el agua entre los dedos.
Al tiempo. Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega… ■
