Jerez es la matria o patria chica del bardo Ramón López Velarde. El “padre soltero de la poesía mexicana”, según lo bautizó Hugo Gutiérrez Vega. Actualmente pueblo mágico rico en tradiciones y gastronomía.
En el territorio situado al Occidente de la ciudad de Zacatecas en lo que se conoció como Valle de Amaya o Valle de Jerez, se comenzó a fundar en 1531 con el nombre de Santiago de Galicia1. A partir de 1569, pensado como una fortaleza para contener los embates de los indios de la sierra de Nayarit, se convirtió en presidio. Por entonces sería conocido como Jerez de la Frontera. Un año después fue nombrado un alcalde mayor quien a su vez fungió como corregidor de Tlaltenango. La subdelegación o partido de Jerez geográficamente tuvo como límites al Oriente con Villanueva (antes Juchipila), al N con Fresnillo y en el resto de los puntos cardinales con el Estado de Jalisco2. Hasta el año de 1824 formó parte de la alcaldía mayor y subdelegación de Fresnillo. De tal forma que Jerez vino a constituirse en Partido un año después de que Zacatecas se declaró Estado libre y soberano.
A partir de 1708, al lado de Tlaltenango y Fresnillo estuvo gobernado por una alcaldía mayor. A lo largo de la colonia constituyó uno de los tantos graneros que surtía de maíz a la ciudad de Zacatecas3.
Como ya se ha mencionado renglones arriba, en 1824 el congreso constituyente del estado erigió a Jerez como cabecera de Partido con las municipalidades de Tepetongo, Monte Escobedo (pueblo de reciente creación fundado por vecinos de Colotlán, Jerez y Fresnillo) y Susticacán. La primera de estas municipalidades sólo era una congregación. Jerez se haría celebre por ser la tierra donde nació el insigne liberal Francisco García Salinas, “Tata Pachito”, defensor del federalismo y modelo de gobernante. Pero no solo por eso, cuando García Salinas gobernaba al estado estableció en Jerez el Instituto Literario o Casa de estudios de Jerez en las que se enseñaban cátedras dotadas por el Estado de gramática, filosofía, derecho civil y canónico, medicina, francés y economía. A esta institución acudían niños pobres que al concluir sus estudios de primeras letras eran enviados por los ayuntamientos como becarios. A partir de 1833 la cabecera de partido contó con escuela de Primeras letras de enseñanza mutua o lancasteriana edificada frente al Santuario de Nuestra Señora de la Soledad. Con anterioridad, con el fondo piadoso que dejó don Pantaleón de la Torre, ya habían operado otras escuelas de primeras letras.
Referencias:
1 Orozco y Berra, op. cit., 1041.
2 Ibid. P. 1042.
3 Ibid., pp. 97-99.
