■ Desestiman Acción Nacional y Morena el perdón que pidió
■ “El presidente reconoce que fue una situación mal vista”: Bonilla
Mientras que los dirigentes de Morena y PAN desestimaron el perdón que pidió a los mexicanos el presidente Enrique Peña Nieto por la Casa Blanca, la cual la calificó como un “error”, el presidente estatal del PRI sólo comentó que “el presidente reconoce que fue una situación mal vista por los mexicanos”.
El pasado martes durante la promulgación en Palacio Nacional de las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, el presidente Peña “con total humildad” pidió perdón por el caso de la llamada Casa Blanca, el cual causó la irritación de los mexicanos.
Al respecto el presidente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Fernando Arteaga Gaytán, opinó que cuando se hizo público el caso a finales del año 2014, fue la punta del iceberg de un tema que cobró particular relevancia por tratarse de un asunto de corrupción en las más altas esferas de la política y los círculos empresariales de este país, el cual intentó minimizarse con una por demás “ridícula” explicación de la esposa del presidente Angélica Rivera Hurtado.
Cuando se excusó de poseer la Casa Blanca, una mansión de más de 7 millones de dólares ubicada en lomas de Chapultepec, que es una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México y con lo cual la investigación periodística reveló que el primer mandatario de este país “es un corrupto” y un personaje vengativo, ya que arremetió en contra del equipo de periodistas encabezados por Carmen Aristegui forzando su salida de MVS.
Ante esos hechos, el dirigente de Morena dijo que el partido no está de acuerdo en que el asunto deba archivarse con una simple disculpa del presidente, por el contrario debe darse continuidad a la investigación y castigar a quien resulte responsable, mientras que Peña, “si tiene un mínimo de vergüenza debería ya haber renunciado”.
Morena, agregó, exige que se transparente por completo el caso, se castigue a los involucrados y se resarza el daño.
Por su parte el dirigente del Partido Acción Nación (PAN), Arturo López de Lara, consideró que la disculpa pública tiene relación con el tema elector y la baja credibilidad del PRI rumbo a 2018, porque hay un reclamo y un despertar de la sociedad y el tricolor busca reconciliarse con el electorado.
Sin embargo, lo importante es que el tema de la Casa Blanca no quede impune y se sancione, pero lamentó que las actuales instituciones no tienen los suficientes dientes para sancionar casos como ése, por lo que auguró que quedará “en algo anecdótico que no se nos puede olvidar a los mexicanos”.
López de Lara consideró que el PRI debe entender que no puede gobernar como lo hacía hace 20 años y actuar con la misma impunidad, mensaje que a la vez debe recibir el gobierno encabezado por Alejandro Tello y todos los nuevos gobernantes electos.
El presidente estatal del PRI, Adolfo Bonilla Gómez, únicamente comentó que la aprobación del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción es una decisión en el sentido correcto y en ese sentido el presidente reconoció que fue una situación mal vista por los mexicanos “y que le afectó también a su familia”.
Refirió que pese a que la propiedad conocida como la Casa Blanca ya no es de Angélica Rivera, en la percepción ciudadana así permanece.
